LUNES 07 DE JULIO, 2025

ESTAMOS EN VIVO

ESTAMOS EN VIVO

Tras la aceleración registrada durante febrero (3,2%), con una alta incidencia del precio de la carne, el costo de los alimentos en Argentina continúa en ascenso y en marzo también habría superado la inflación promedio, de acuerdo con estimaciones privadas.

Durante la última semana del mes, entre el jueves 27 de marzo y el miércoles 2 de abril, la inflación en alimentos fue del 0,8%, según un informe de la consultora LCG. Este aumento semanal duplica el registrado en la semana previa, cuando los precios subieron un 0,4%. La aceleración en los costos de los productos básicos de la dieta argentina refleja una tendencia inflacionaria que afecta de manera directa el poder adquisitivo de los sectores más vulnerables.

De acuerdo con el análisis de LCG, la inflación acumulada en las últimas cuatro semanas alcanzó el 3,7%, y superó ampliamente el índice general de inflación. De acuerdo con las previsiones de las consultoras, la suba de precios de marzo fue superior a la de febrero, que alcanzó el 2,4%, y podría ubicarse en torno a 2,7%. Se aceleró, según los analistas, impulsada por subas estacionales en educación y transporte, además del aumento en alimentos y bebidas.

A pesar de la disminución en el ritmo de devaluación mensual del dólar oficial, que ya cumple dos meses en 1%, la presión sobre los precios se mantuvo, en un contexto de volatilidad cambiaria, derivada de la falta de precisiones sobre el acuerdo con el FMI e inestabilidad en el plano internacional.

Los rubros alimenticios que más subieron

Entre los productos que más subieron de precio durante la última semana, los panificados se destacaron con un incremento del 2,7%. Esta aceleración coincide con el anuncio de los panaderos de la zona oeste de la provincia de Buenos Aires, quienes informaron que los precios de sus productos subirán un 12% desde el inicio de abril. Este ajuste responde a los costos crecientes de producción, que incluyen insumos básicos como la harina y la energía, según precisó Martín Pinto, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Merlo y miembro de la Cámara de Industriales Panaderos (CIPAN).

Por su parte, el rubro de lácteos y huevos también registró un aumento significativo del 1,4%, manteniendo la tendencia de las semanas anteriores. En contraste, las carnes mostraron una desaceleración en su ritmo de incremento, con un alza del 0,7% en el mismo período.

La suba de la carne

Sin embargo, si se analiza el comportamiento de los precios en las últimas cuatro semanas, las carnes encabezan los aumentos con un 6,3%, consolidándose como el rubro de mayor impacto en el presupuesto familiar. Le siguen los lácteos y huevos, que acumulan un incremento del 5,6%, mientras que las verduras y las bebidas registraron subas del 3,3% y 2,8%, respectivamente.

Estos datos reflejan cómo los alimentos esenciales para la dieta diaria de los argentinos se encarecen de manera sostenida, afectando principalmente a los hogares con menores ingresos.

Con respecto al precio del pan, el Centro de Industriales Panaderos de Merlo, provincia de Buenos Aires, anunció que el precio del pan experimentará un aumento del 12% en los principales centros urbanos de la provincia, incremento que responde a la escalada de costos en insumos, tarifas de servicios públicos y combustibles, factores que han impactado de manera directa en la industria panadera.

Pinto explicó que la decisión de ajustar los precios fue inevitable debido a los constantes aumentos en los costos de producción. “Tuvimos que tomar la decisión debido a los constantes aumentos que venimos sufriendo en las materias primas, los insumos, combustibles y las tarifas de los servicios públicos”, dijo, a la vez que advirtió que, de mantenerse esta tendencia inflacionaria, podrían registrarse nuevos incrementos en el corto plazo.

De acuerdo con estimaciones de la CIPAN, el precio del kilo de pan en la Ciudad de Buenos Aires ya supera los $4.000, mientras que en el Conurbano bonaerense oscila entre los $2.500 y los $3.300.

Por su parte, José Álvarez, presidente del Centro de Industriales Panaderos de CABA, negó, ante la consulta de Infobae, que el pan vaya a subir ese porcentaje en Capital Federal. “En toda la zona sur, los precios van de $2500 a $2800; en la zona norte, supera los $3.000 pero son pocos. La harina no se movió, los salarios este mes subieron 3%, el poder adquisitivo de la gente cada vez es menor y las ventas han bajado bastante”, aseguró el directivo. Y agregó: “Si nosotros en Capital decimos que vamos a aumentar un 12% en una panadería que lo estoy vendiendo a $3000, son $320 más, es una barbaridad”.

Los alimentos y bebidas registraron en la tercera semana de marzo una aceleración del 2,4% en sus precios en relación con la semana previa, principalmente por el aumento en carnes, lácteos y bebidas. De esta manera, en las últimas cuatro semanas, la inflación acumulada en ese rubro trepó al 3,4%.

Así surge de un informe de la consultora LCG, que reportó que “la aceleración en la tercera semana del mes se dio luego de la suba prácticamente nula la semana anterior”. Además, reportó que hubo un aumento de 10 puntos en el porcentaje de productos con aumento, aunque la cantidad de bienes con precios estables no perfora el piso de 70%

Entre los aumentos más destacados de la tercera semana de marzo figuran las bebidas e infusiones (5%); el azúcar, miel, dulces y cacao (4,2%), carnes (3,5%), los productos lácteos y huevos (2,5%), y aceites (1,3%).

Asimismo, en el promedio de las últimas cuatro semanas, las carnes subieron 4,8%; los lácteos y huevos 4,8%; las verduras 3,4%; y las bebidas e infusiones 1,7%.

“Carnes y lácteos subieron casi 5% en las últimas cuatro semanas y explican un 70% de la inflación en alimentos mensual”, marcó LCG.

La inflación de febrero fue de 2,4% y acumuló 66,9% en los últimos 12 meses

La inflación de febrero fue de 2,4% y acumuló de 66,9% en los últimos 12 meses, informó el INDEC. La variación mensual mostró una aceleración de 0,2 puntos porcentuales contra enero. El número acumulado en 2025, en tanto, es del 4,7%.

La inflación de alimentos alcanzó 3,2% en febrero y acumuló un alza de 52% en los últimos 12 meses. Se ubicó 0,8 puntos por encima del Índice general de Precios al Consumidor (IPC).

El aumento en los precios de los alimentos es el que más afecta a los sectores vulnerables, que destinan la mayor parte de su ingreso a cubrir la canasta básica. Por eso, es el rubro de mayor incidencia en el costo de vida de todo el país.

De acuerdo con los datos del INDEC, en la comparación mensual, los productos que más subieron de precio fueron la lechuga (26,7%), el kilo de naranjas (12,8%) y los cortes de carne nalga (13,6%) y cuadril (13,1%).

El contador y docente de la UNPSJB, César Herrera, habló sobre los índices de costos de la Canasta Básica Alimentaria . “Los precios han aumentado en estos dos primeros meses del año, más en Puerto Madryn y Trelew que en Comodoro Rivadavia”, indicó.

En este sentido, señaló -en diálogo con Radio de Camioneros– que “el dato del INDEC da menos del 2%, y el dato nuestro en líneas generales viene con poca variación. En Comodoro y Rada Tilly hubo un 1,5 % de variación en la canasta de alimentos y un 2,4% en la canasta total”.

“Los precios han aumentado en estos dos primeros meses del año, más en Puerto Madryn y Trelew que en Comodoro Rivadavia”, dijo.

Asimismo, aclaró que “vemos que se está produciendo una tendencia de encarecernos en la Patagonia, ahora hay un 40% mas de gastos en alimentos”.

“Desde el Gobierno no habría tanta desesperación, si no estuvieran tan bien como dicen estar”, concluyó Herrera.

La inflación de alimentos alcanzó 3,2% en febrero y acumuló un alza de 52% en los últimos 12 meses. Se ubicó 0,8 puntos por encima del Índice general de Precios al Consumidor (IPC), que fue de 2,4% en el segundo mes del año, informó este viernes el INDEC.

El aumento en los precios de los alimentos es el que más afecta a los sectores vulnerables, que destinan la mayor parte de su ingreso a cubrir la canasta básica. Por eso, es el rubro de mayor incidencia en el costo de vida de todo el país.

De acuerdo con los datos del INDEC, en la comparación mensual, los productos que más subieron de precio fueron la lechuga (26,7%), el kilo de naranjas (12,8%) y los cortes de carne nalga (13,6%) y cuadril (13,1%).

El aumento del rubro de Alimentos y Bebidas no alcohólicas acumuló un alza de 52% en los últimos 12 meses.

Los 10 alimentos que más subieron de precio en febrero

En febrero, respecto de enero, los diez alimentos que más aumentaron de precio son los siguientes:

-Lechuga: (26,7%)
-Naranja: (12,8%)
-Nalga: (13,6%)
-Cuadril: (13,1%)
-Paleta: (12,6%)
-Carne picada común: (11,3%)
-Asado: (9,9%)
-Café molido: (7%)
-Gaseosa base cola: (4,4%)
-Galletitas dulces envasadas sin relleno: (4,1%)

Los alimentos que bajaron de precio en febrero

El mes pasado también hubo un grupo de alimentos que anotó deflación:

-Limón: (-25,3%)
-Tomate redondo: (-18,4%)
-Zapallo anco: (-12,5%)
-Arroz blanco simple: (-8,2%)
-Batata: (-6,8%)
-Papa: (-6,2%)
-Cebolla: (-6%)

Los últimos datos de inflación que relevan las consultoras privadas dan cuenta de que febrero quedará marcado como un mes que registró una aceleración de precios en los alimentos, en especial de los cortes de carne, que tienen un peso muy relevante en la canasta de precios que mide el INDEC.

Las proyecciones privadas son amplias: van desde un 1,9% mensual en alimentos en el Gran Buenos Aires hasta 2,7% general, lo que da cuenta de un mes con muchos factores que incidieron en distintas direcciones en la variación general de precios. Por un lado, esa suba en la carne, por otro el reajuste del tipo de cambio oficial que pasó a moverse a ritmo de 1% mensual y que empuja hacia abajo la inflación de los bienes, algunos reajustes de servicios, como los colectivos en CABA, pero con una incidencia menor.

Para C&T Asesores Económicas, una de las primeras consultoras que cerró su estimación de febrero, el relevamiento de precios minoristas para el Gran Buenos Aires tuvo un aumento de 1,9% mensual en febrero, el menor desde julio de 2020. Así, la inflación interanual se ubicaría en 70,1%, bajando del 93,7% de enero y sería la menor desde julio de 2022.

“La dinámica del mes estuvo marcada por el comportamiento contrapuesto de los alimentos y bebidas, por un lado, y los componentes ligados al turismo, por el otro. Los alimentos y bebidas se aceleraron fuertemente a lo largo del mes, muy influidos por la carne y, en menor medida, las frutas. Así, aumentaron 3,3% en el mes, el mayor ritmo desde julio del año pasado. No obstante, hubo un menor ritmo de alza sobre el fin del mes”, analizó CyT Asesores Económicos.

“En transporte se destacó el ajuste en el componente público implementado por el gobierno de la CABA. En vivienda la clave fue el aumento de las expensas, que combinó un ajuste salarial con nuevos ajustes en los servicios públicos. Finalmente, educación se aceleró con el comienzo de las clases, un comportamiento estacional habitual”, concluyó esa consultora.

Otras consultoras también cerraron sus estimaciones mensuales de inflación. Analytica proyecta un 2,4%, Equilibra un 2,5% en el IPC general y 2,7% en la núcleo -una aceleración de los dos cifras en comparación con enero-, y EcoGo, antes de procesar los datos relevados de la última semana del mes, calculó un 2,7 por ciento. LCG, que hace seguimientos semanales de alimentos y bebidas, detectó precios estables en el último tramo del mes. Febrero tuvo dos semanas con aumentos pronunciados (2,3% y 1,8% en la primera y tercera) por el impacto de la carne.

Un informe de la Gerencia de Estudios Económicos del Banco Provincia relevó que el rubro Carnes y Verduras, luego de la baja de retenciones, habría terminado con un aumento de 2,5 por ciento, por lo que el IPC del segundo mes del año sería muy similar al de enero. “La baja de retenciones de fines de enero aumentó el precio al cual los exportadores quedan indiferentes entre vender en el mercado interno y externo -ya que los impuestos de hacerlo en el segundo se redujeron-, impulsando estos rubros”, explicaron.

“En este caso, vale destacar que Verduras arrastraba más de un trimestre con bajas nominales, a la vez que hay ciertos efectos estacionales en Carnes. Por lo tanto, la aceleración no obedece solo al cambio impositivo. Asimismo, la suba del dólar paralelo (2,5% en el promedio mensual, 3,5% entre puntas) también habría sumado ciertas tensiones”, concluyó.

Lo que sucedió con la carne decidirá en gran medida el número final del IPC general. Eso se explica por el peso que el Indec le otorga a ese rubro en la conformación de la canasta que mide los precios de manera mensual. Para el caso del Gran Buenos Aires, carnes explica casi el 7% del total, aunque en otras regiones explica incluso una proporción mayor, como en el Noreste (13,2%) y Noroeste (12,5 por ciento).

Como contrapartida, la política cambiaria fue una de las razones que explican el proceso de desinflación del último año. El equipo económico utilizó al ritmo de depreciación del tipo de cambio oficial, de 2% mensual hasta este mes, cuando fue reajustado a 1%, como un “ancla” para propiciar una desaceleración de precios, en especial de los bienes, que representan el 65% de la canasta que compone el Índice de Precios al Consumidor.

El Poder Ejecutivo apostará a utilizar aún con mayor decisión el atraso cambiario como instrumento para la desinflación. Esa noción de atraso cambiario, desde ya, es disputada desde el equipo económico, que defiende su esquema: crawling peg por debajo de la inflación, dólar blend, regla de emisión de pesos restringida con venta de dólares en el “contado con liqui” para mantener la brecha bajo control y persistencia del cepo cambiario.

Para Libertad y Progreso, por su parte, el IPC de febrero estará más cerca de 2,3 por ciento y que marzo ya asoma con un nivel similar. El economista de ese centro de estudios Lautaro Moschet comentó que “marzo suele ser un mes con impacto estacional y tiende a registrar una inflación superior a la de febrero. Sin embargo, es importante ser cautelosos, ya que hay dos factores que podrían evitar que la inflación de marzo supere a la del mes anterior”.

“Por un lado, la reducción del ritmo del crawling peg modera el aumento de los bienes transables, contribuyendo a desacelerar la nominalidad de la economía. Por otro lado, el impacto del aumento en el precio de la carne, que se reflejó entre enero y febrero, debería disiparse en marzo, lo que ayudaría a contener el incremento en el rubro alimentos”, mencionó.

En enero, el rubro de “alimentos y bebidas no alcohólicas” del Índice de Precios al Consumidor (IPC) registró una variación de 1,8%. Eso quiere decir que, en forma conjunta, los productos que componen el índice se encarecieron con relación a diciembre. Sin embargo, hubo más de una decena de alimentos que bajaron su valor y algunos lo hicieron de forma contundente.

Según la canasta que mide mensualmente el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) en el Gran Buenos Aires, la mayoría de los alimentos que más bajaron de precio en el primer mes del año corresponden al rubro de “frutas y verduras”. En detalle, la baja más pronunciada se produjo en el kilo de papa, que pasó de costar $1.046,62 en diciembre a $842,73 en enero, lo que significó una diferencia de $203,89 y una baja del 19,5%.

Fue menos pronunciado el descenso de precio del zapallo anco, que tenía un valor de $1.512 por kilo al consumidor final en el último mes del 2024 y bajó a $1353,17 en el primer mes de este año, lo que se traduce en una retracción del 10,5%.

Completa el podio de bajas de precio la lechuga. De acuerdo a la información publicada por el INDEC, ese producto se abarató $174,23 en el último mes, llegando a venderse en enero a $2.913,7 (-6%).

Más abajo figuran la cebolla, cuyo precio decreció de $885,38 a $849,14 por kilo en el período analizado (-4,1%) y la batata, que se vendía a $1169,96 por kilo en diciembre y bajó a $1.607,58 en enero (-3,7%).

Ya fuera del rubro de “frutas y verduras”, en el sexto lugar, aparece el arroz blanco simple. De acuerdo con la medición del INDEC, ese producto se vendía en el Gran Buenos Aires a un precio promedio de $2.190,58 en el mes de diciembre, pero en el primer mes de 2024 bajó a $2.1120,76 , lo que marcó una diferencia de $79,82 (-3,6%).

Se destacó también el decrecimiento del valor de mercado del polvo para flan, que descendió de $925,8 a $906,85. Los $18,95 de diferencia significaron una disminución porcentual del 2%.

El octavo lugar fue para una bebida: la cerveza en botella. En detalle, ese producto redujo su valor un 1,8%. Según la medición realizada por el INDEC, el valor promedio en los negocios del GBA de la botella de cerveza era de $3.117,73 en diciembre y bajó a $3.060,16 en enero.

Se suma a la lista el pollo entero, cuyo valor por kilo decreció de $3.138,91 a $3.084,45 entre diciembre y enero (-1,7% de diferencia).

Por último, completa el top ten de bajas de precios de alimentos el azúcar. Si bien la diferencia fue de sólo $8,43 (bajó 0,8%, pasando de $1.122,88 a $1.114,45 por kilo), se destaca por ser un producto que lleva varios meses de relativa estabilidad. De hecho ha registrado otras bajas de precio en los últimos meses.

Otros productos alimenticios que también bajaron de precio fueron la banana (-0,5%), la harina de trigo común 000 (-0,5%), la sal fina (-0,1%) y los huevos de gallina (-0,1%), pero las bajas porcentuales no fueron lo suficientemente grandes como para entrar en el listado de los diez que más redujeron su valor.

Estos descensos en los precios de algunos alimentos se dan en un contexto de desaceleración de la inflación en Argentina, donde las subas mensuales vienen mostrando una tendencia a la baja. En este escenario, la reducción en el costo de ciertos productos alivia en parte el bolsillo de los consumidores, aunque aún persisten diferencias significativas entre distintos rubros. Será interesante seguir de cerca la evolución de los precios en los próximos meses para ver si esta tendencia se consolida.

El contador y docente de la UNPSJB, César Herrera, habló sobre los datos económicos que informó el INDEC esta semana con los números de la inflación y la pobreza. “La carne aumentó bastante en el último mes, fue de 6,8% específicamente en la región patagónica”, resaltó.

En este sentido, señaló -en diálogo con Radio de Camioneros– que “en líneas generales cuesta perforar ese 2,7% que arrojó el IPC, pero seguramente se va a mantener en lo mismo salvo que pase algo externo -como pueden ser la compras navideñas-”.

“No va a ser fácil bajar este IPC al 1%. El rubro que más aumento fue el de Vivienda con 5,4%, seguido por Indumentaria con un 4,4%”, dijo.

Asimismo, aclaró que “en el acumulado de los primeros 10 meses del año el rubro Alimentos presenta algo interesante para los patagónicos, que es el 88,8% de incremento a nivel general. Pero si se analiza el acumulado en Alimentos y Bebidas no Alcohólicas eso arroja un 101,5%, es decir hay casi 13 puntos de diferencia entre la Patagonia y el resto del país”.

“La Patagonia se transformó en el aglomerado más caro con respecto a Alimentos y Bebidas”, indicó.

En este marco, destacó que “que sea más caro acá que en otro punto del país fue así hasta el 2016. Del 2018 hasta ahora hubo una homogeneización, pero ahora nuevamente hay un despegue”.

“La carne aumentó bastante en el último mes, fue de 6,8% específicamente en la región patagónica. Más del 70% de la canasta básica está concentrada en Carne, Frutas y Verduras y Pan y Cereales”, concluyó Herrera.

Tras la aceleración que había registrado en agosto, la inflación en septiembre retomó el rumbo descendente (3,5%) y las expectativas oficiales y privadas indican que en octubre el dato podría acercarse a los 3 puntos. De todas maneras, cuando se observan los rubros que componen el índice, queda claro que los alimentos ya habían mostrado una importante desaceleración -en gran parte, debido a la fuerte caída del consumo- hace ya varios meses y la tendencia ahora es de estabilidad y de subas muy atenuadas que, en promedio, se ubican en torno al 2 por ciento. Incluso, algunos productos bajan.

Los datos oficiales en base al Sistema Electrónico de Publicidad de Precios (SEPA), abierto al público desde hace ya dos meses, muestra que la canasta de los supermercados con los productos frescos incluidos acumulaba, hasta el 23, un aumento del 2,6%, cuando para la misma fecha del mes anterior el incremento era de 1,7%, bastante inferior. Pero si se excluye los frescos, se percibe una desaceleración, ya que mientras que en septiembre la canasta de supermercados sin frescos había trepado 2,3%, en los primeros 23 días de octubre subió 1,9%. Esta canasta incluye productos de limpieza e higiene. Si sólo se hace el recorte en la canasta de alimentos y bebidas sin frescos, los incrementos son similares con respecto al mes anterior (2,1% versus 2,2%).

Aunque con menor impacto que en los peores meses del invierno, los productos frescos están incidiendo negativamente en la inflación de alimentos del mes. De hecho, la carne porcina acumula una suba de 21,46% en lo que va de octubre, en tanto que el pescado y los huevos, 7,52% y 7,99%, respectivamente. A su vez, la carne aviar acumula un alza de 4,56% y la carne vacuna prácticamente no subió de precio (0,78% en todo el mes). Las frutas y las hortalizas, por su parte, treparon 6,12% y 4,80%, respectivamente.

De acuerdo con la medición semanal que la consultora LCG realiza de los precios de los alimentos y bebidas, hasta la tercera semana de octubre la suba mensual se ubicaba en el 2%, tanto en la medición punta a punta como en el promedio. Concretamente, durante la tercera semana los precios relevados bajaron 0,1%, luego de sucesivas subas de 0,2%, la primera semana, y de 1,5%, la segunda. En la cuarta, según anticiparon fuentes de la firma, el aumento habría sido de 1,7 por ciento.

Respecto del 2% de suba de las últimas cuatro semanas, “se trata del nivel más bajo para la inflación promedio desde fines de mayo”, dice el informe. Y agrega que “a pesar del comportamiento semanal (que mostró caída de precios), bebidas explica más del 80% de la inflación mensual general, compensado parcialmente por otro rubro de similar peso relativo como es Lácteos, mostrando la disparidad entre categorías”.

Subas y bajas

La mayor suba de precios en el mundo de las bebidas también se refleja cuando se analizan los precios del SEPA. De hecho, las aguas acumulan una suba de 5,2%; los jugos en polvo, de 7,1%; los jugos para beber, 4,6%; y las gaseosas, de 2,4%. En el caso de las que tienen alcohol, los whiskys aumentaron 10,1% hasta el 23 de octubre. En cuanto a los lácteos, las leches se mantuvieron estables (+0,2%); el dulce de leche, 1,6% y los quesos untable y rallado, en torno a 2,3%. A su vez, el yogur subió apenas 0,8% en el mes. Y la ricotta bajó 3,7 por ciento. Pero la categoría quesos en general subió 8,3% en lo que va del mes.

También bajaron los pañales (4,7%); el papel higiénico y los rollos de cocina (0,3%); el vinagre y el aceto (0,2%); el arroz (3,9%); los detergentes y productos para el lavavajillas (0,2%); los insecticidas (0,2%) y los limpiadores (0,1%).

En cuanto a las subas, los productos que más se incrementaron, además de algunas bebidas, fueron las salsas de tomate (4,5%); las conservas de vegetales (5,5%); la lavandina (3,7%); los jabones de tocador (4,4%); las cremas para el cuerpo y las manos (3,9%) y la yerba (3,5%). El resto se mantuvo estable o registró tibios aumentos, de acuerdo con la información que recibe diariamente el Gobierno de los supermercados.

A partir del lunes, cuando baje el impuesto PAIS diez puntos porcentuales (de 17,5% a 7,5%), el Gobierno comenzará a mirar de cerca si efectivamente, con el correr de las semanas, esa disminución se empieza a ver reflejada en los precios. Si bien el aumento de ese tributo fue aplicado de forma temporal -de hecho, en enero debería eliminarse por completo-, la decisión de bajarlo ahora apunta a generar una reducción fuerte de costos y que eso contribuya a reducir los valores finales de los productos.

En el caso de los alimentos, ya el Gobierno había tomado hace algunos meses medidas para facilitar la importación y que ello genere mayor competencia localmente y, por ende, menores precios. Ahora, la decisión es bajar el impuesto a todos los bienes, por lo que podría esperarse un mayor impacto. ¿Qué dicen las empresas proveedoras? ¿Y el supermercadismo?

Concretamente, la medida tomada meses atrás apuntó a reducir el plazo de pago de las importaciones y suspender, por el plazo de 120 días, el cobro de la percepción de IVA adicional e impuesto a las ganancias para unas 3.000 posiciones arancelarias de materias primas, pero fundamentalmente bienes finales. En ese momento, la idea era lograr que las empresas locales reduzcan sus listas de aumentos, ante la amenaza de que los supermercados podrían salir a los mercados del exterior a buscar nuevos proveedores. El objetivo se logró, pero las góndolas no se inundaron de productos importados, ya que en muchos casos los precios locales siguieron más competitivos y, por otra parte, son procesos que llevan tiempo, habían afirmado las cadenas.

Con la decisión de reducir para todos los insumos y bienes finales el impuesto a partir del lunes, las compañías alimenticias comenzarán a revisar, de acuerdo a su estructura de costos, cuánta incidencia tienen los insumos del exterior y si pueden o no trasladar algo al consumidor. En principio, según fuentes de varias firmas, no habría demasiado impacto. Donde sí se podría reflejar una baja más directa es en los productos que son netamente importados.

Va a impactar más fuerte en lo importado directamente por cada cadena que en lo que se compra en el mercado interno por una cuestión lógica de incidencia. Por ejemplo, en los productos que se compran en el exterior, como banana, palta, café, algo de harina, algo de pan, panificados y galletitas, ahí impacta de lleno. En lo que compramos nacional, el impacto es indirecto, según la incidencia que tengan los insumos y materias primas importadas en el producto final”, dijeron en una cadena nacional de supermercados.

La fuente agregó que si a esta medida de la baja del impuesto PAIS se le suma, en algunas semanas, menores aranceles para insumos, eso también puede contribuir a que bajen algo los precios. “De todos modos, si después entran los importados directos a precio más competitivo, debería generar todavía más presión al producto nacional para bajar de precio”, señaló.

“Va a ser difícil ajustar precios hacia adelante, sobre todo si la competencia internacional se incrementa. Pero nosotros venimos ya de un año en el que no hemos tenido aumentos en las categorías. Los márgenes se están volviendo muy finos”, precisó el dueño de una alimenticia nacional. Al contrario de lo que el equipo económico puede suponer, en las empresas proveedoras no están avizorando, por el momento, un gran impacto en el valor final de sus alimentos. “Ya tenemos muchas materias primas sin impuesto PAIS; tal vez nos impacta en la estructura de costos por el pago de fletes y de algunos repuestos, pero eso no tiene gran incidencia”, explicó el empresario.

“En líneas generales, la baja del impuesto PAIS nos podría afectar en el packaging y algún insumo, pero eso, en la matriz de costos, no es más de 10% en el total. Por eso, en nuestra cadena productiva no lo veo muy significativo el impacto, tal vez 3%, pero si tenés una devaluación del 2%, prácticamente en 2 meses el efecto es nulo. Sí puede servir para todo lo que tiene que ver con repuestos, inversiones a mediano plazo, pero más a mediano plazo”, dijeron en otra alimenticia de productos básicos. Lo mismo dijeron en otra de rubro similar: “Es muy buena noticia la baja del impuesto PAIS. Ayuda a mejorar los costos en las materias primas y los insumos importados, pero no tengo claro si eso va a tener impacto en baja de precios. Seguro va a ayudar a mejorar costos y que eso te permita seguir sosteniendo los precios”.

En las empresas reconocieron que el impacto se notará más en algunos productos que en otros. “Para un producto como el café, por ejemplo, es muy importante el peso de la materia prima sobre el precio del producto final. En otros, un insumo capaz que es un porcentaje menor sobre el costo final. Pero lo que sea, bienvenido y sirve. Suma un montón. La expectativa de que esto tenga un impacto directo en una baja masiva de precios, yo no la veo. Pero sí puede ocurrir en algunas categorías”, dijeron en una de las principales firmas del sector.

Los precios de los alimentos estuvieron impulsados, en los últimos meses, básicamente por el alza de los productos estacionales, como las frutas y verduras. El resto se movió en un rango inferior y el motivo es la fuerte contracción de las ventas que sufre el consumo masivo. Para septiembre, algunas compañías ya enviaron listas a los supermercados y según fuentes de sector, “la gran mayoría envió subas por debajo de la inflación”. “Hay pocas listas y por debajo del IPC. El que mandó incrementos en línea con la inflación, después ya está acordando la inversión promocional. De todos modos, en lo que respecta a la baja del impuesto PAIS desde el lunes, si hay bajas se empezarán a ver en los próximos 20 días a un mes”, dijeron las fuentes supermercadistas.

Los precios de los alimentos subieron 0,3% durante la tercera semana de agosto y acumulan un alza del 1,5% en lo que va del mes. Los lácteos y el azúcar fueron las categorías que impulsaron la variación semanal.

El informe semanal de la consultora LCG mostró que la canasta se incrementó 2,1% en las últimas cuatro semanas. En tanto, si se tiene en cuenta el mismo período, pero de punta a punta, la suba en alimentos y bebidas llegó a 2%.

En lo que va de agosto, los lácteos aumentaron 7,6% y explican más de la mitad de la variación de precios. El relevamiento destaca que esta categoría se ubica tres veces por encima de la suba de precios registrada en las primeras tres semanas del mes.

Inflación en alimentos: Qué productos aumentaron en la tercera semana de agosto

Los precios de los alimentos aumentaron 0,3% en la tercera semana de agosto, 0,4 puntos porcentuales por encima de los siete días previos -según publica TN-.

El informe registró una disminución de precios en cuatro categorías relevadas como en las verduras, bebidas y condimentos. El rubro que anotó el mayor retroceso fueron las frutas con un -6,4%.

Por el contrario, el azúcar, los lácteos y las comidas listas fueron las categorías que más aumentaron, con un alza de 5,1%, 2,1% y 1,6% respectivamente. Le siguieron los panificados con una variación del 1,5% y el aceite con el 1,2%. Mientras que la carne no registró cambios en sus precios.

“Los aumentos de lácteos y panificados son casi compensados por las caídas de frutas y bebidas”, destaca el informe.

Cuánto aumentaron los alimentos en las últimas cuatro semanas

Según LCG, los alimentos registraron una inflación promedio del 2,1% en las últimas cuatro semanas. De punta a punta, los productos de la canasta básica subieron 2%.

De acuerdo con el relevamiento, los lácteos es el rubro que más influye en la variación mensual, ya que explican más del 50% del alza. Mientras que la carne aporta un 28%. A continuación, los productos que más subieron en las últimas cuatro semanas:

Lácteos y huevos: 7,6%;

Condimentos y otros productos alimenticios: 7,5%;

Aceites: 5,1%;

Pan, cereales y pastas: 3,4%;

Carnes: 1,9%;

Frutas: 1,8%;

Comidas listas para llevar: 0,3%;

Bebidas e infusiones: 0,2%;

En tanto, los productos que bajaron de precio en el mismo período fueron:

Verduras: -2,1%;

Azúcar: -6,7%.

Los precios de los alimentos aumentaron 1,3% durante la primera semana de agosto y registraron la mayor suba en las últimas cinco semanas. Los lácteos, panificados y las bebidas fueron las categorías que impulsaron la variación semanal.

El informe semanal de la consultora LCG mostró que la canasta se incrementó 2,8% en las últimas cuatro semanas. En tanto, si se tiene en cuenta el mismo período, pero de punta a punta, la suba en alimentos y bebidas llegó a 2,6%.

Los precios de los alimentos subieron 1,3% en la primera semana de agosto, 0,8 puntos porcentuales por encima de los siete días previos. Se trata de la cifra más elevada desde la cuarta semana de junio.

“La suba de lácteos, bebidas y panificados por encima del promedio, explican 90% de la variación semanal. La baja en verduras tiene efecto compensador”, destacó el informe.

De esta forma, los lácteos, bebidas y el pan fueron las categorías que más aumentaron, con un alza de 3,5%, 2,6% y 2,4% respectivamente. Le siguieron las carnes con una variación del 1,3% y las comidas listas con el 1,1%.

En la última semana, hubo cuatro categorías que registraron bajas semanales: Azúcar (-0,2%); Frutas (-0,7%), Condimentos (-3,7%) y Verduras (-3,8%).

“La suba de lácteos, bebidas y panificados por encima del promedio, explican 90% de la variación semanal. La baja en verduras tiene efecto compensador”, destacó el informe.

Cuánto aumentaron los alimentos en las últimas cuatro semanas

Según LCG, los alimentos registraron una inflación promedio del 2,8% en las últimas cuatro semanas. De punta a punta, los productos de la canasta básica subieron 2,6%.

De acuerdo con el relevamiento, las carnes y los lácteos son los rubros que más influyen en la variación mensual, ya que explican más del 50% del alza.

A continuación, los productos que más subieron en las últimas cuatro semanas:

-Verduras: 6,6%;

-Condimentos: 6%;

-Lácteos y huevos: 5,6%;

-Pan, cereales y pastas: 3,9%;

-Aceites: 2,7%;

-Carnes: 2,2%;

-Bebidas e infusiones: 1,4%;

-Comidas listas para llevar: 0,9%;

En tanto, los productos que bajaron de precio en el mismo período fueron:

-Frutas: -1,3%;

-Azúcar: -4,3%.

Cuando se conoce el dato de inflación de julio del INDEC

El INDEC publicará el índice de precios al consumidor de julio (IPC) este miércoles 14 de agosto. Según las proyecciones de los privados, el séptimo mes se ubicará con una variación mensual por debajo del 4%.

En la Ciudad de Buenos Aires, la inflación fue de 5,1% en julio y acumula un 98,5% en lo que va del 2024. Los alimentos escalaron 3,8% el mes pasado.

Por su parte, el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central (BCRA) mostró que los analistas proyectan un Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 3,9% para julio y que la inflación acumulará 127,4% en todo 2024.

La concejal de Comodoro Rivadavia, Mariela Aguilar, habló sobre el Programa ‘Huertas para la Soberanía Alimentaria’. “Hay que buscarle la vuelta a la distribución para que tenga alcance en toda la ciudad”, indicó.

En este sentido, señaló -en diálogo con Radio de Camioneros– que “el objetivo es recuperar un poco el espíritu del Programa ProHuerta”.

Queremos hacer un Programa más abarcativo y que el INTA siga entregando semillas a los productores locales”, dijo.

Asimismo, aclaró que “estamos modificando el Programa en algunos artículos. Nos vamos a volver a juntar el lunes para que salga en la próxima sesión”.

“Hay que buscarle la vuelta a la distribución para que tenga alcance en toda la ciudad”, indicó.

En este marco, destacó que “el Programa ProHuerta era para familias vulnerables, nosotros queremos lograr la soberanía alimentaria haciendo nuestras propias verduras para comer más sano, no es solo por una cuestión económica”.

“Estamos trabajando para crear nuestras propias semillas adaptadas a la ciudad”, afirmó.

A su vez, expresó: “Trabajamos para armar la georreferenciación del Programa para tener el registro, en unas semanas lo vamos a poder adquirir. Falta mucho trabajo, la ciudad se podría ver como producción hidropónica, que te permite ahorrar hasta un 80% de agua”.

El camino nos va a permitir fortalecer Programas sobre lo que nos está faltando en la ciudad”, concluyó Aguilar.

El ministro de Seguridad de Chubut, Héctor Iturrioz, se refirió al aumento en los robos de alimentos. “Antes robaban bebidas alcohólicas de alto valor, esto aumentó parcialmente, pero hay una franja nueva que sustrae productos de la canasta básica”, aseveró.

En este sentido, señaló -en diálogo con Radio de Camioneros– que “he mantenido reuniones con vecinos para asegurarles que los recursos que tenemos están a disposición de las fuerzas públicas”.

“Tomamos la decisión de reforzar el recurso humano”, dijo.

Asimismo, aclaró que “seguimos trabajando para tener más recursos y las crónicas policiales que se leen a diario muestran que se detiene siempre a las mismas personas”.

El delito que más se ha incrementado es el robo de alimentos. Antes robaban bebidas alcohólicas de alto valor, esto aumentó parcialmente, pero hay una franja nueva que sustrae productos de la canasta básica”, indicó.

Finalmente, Iturrioz recordó que “esta es una consecuencia de la crisis económica que se está viviendo. Los más afectados son quienes más desprotegidos están en la sociedad. Esto es una realidad en la que tienen que intervenir otros poderes del Estado, no se resuelve solo con el accionar de la Policía”.

La inflación de enero llegó a 20,6% y acumuló 254,2% en los últimos 12 meses, según informó el INDEC. El dato significó una desaceleración con respecto a diciembre, que había marcado un máximo mensual de 25,5%.

Las estimaciones privadas relevadas por el Banco Central proyectaban que la inflación de enero estaría en torno al 21,9%. Ese dato iba en línea con la cifra de aumento de precios en la Ciudad de Buenos Aires, que llegó a 21,7%.

Por su parte, en el Gobierno eran más optimistas. El ministro de Economía Luis Caputo había anticipado que esperaba un registro cercano al 20% en el primer mes del año. A la vez, el funcionario aseguró que el indicador seguirá la tendencia descendente en los próximos meses y pronosticó un valor más bajo para febrero.

En medio de la tensión por la asistencia alimentaria, la Iglesia le pidió al Gobierno, a través de un comunicado difundido por Cáritas Argentina, que se incluya a los movimientos sociales en el reparto de comida.

Días atrás, la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, firmó convenios de asistencia alimentaria con entidades religiosas, una movida que fue interpretada por muchos como un intento de diluir el poder de las organizaciones sociales, en medio de su puja con los piqueteros y provocó malestar en Cáritas. “Se ha malinterpretado dicho compromiso entendiéndolo como un acuerdo exclusivo entre la Iglesia y el Estado para ser los interlocutores únicos o principales validados en la ayuda a los sectores más vulnerables”, afirmaron.

Sin embargo, desde la Comisión Episcopal recalcaron -según publica TN– que “hoy nadie puede asumir la cantidad y complejidad del trabajo social de manera individual, y es por eso que insistimos en integrar a todos aquellos que con enorme sensibilidad atienden a los más pobres y en que también se les dé la ayuda necesaria para que puedan seguir haciéndolo”.

En el transcurso de los últimos años y a medida que los niveles de pobreza han crecido en la Argentina, hemos aprendido a trabajar con un gran número de movimientos, asociaciones, centros vecinales, sindicatos”, sostuvieron en un comunicado que lleva la firma de los obispos Calos Tissera (Quilmes), Gustavo Carrara (CABA) y Roberto Álvarez (Rawson).

“En un país cuya pobreza sigue creciendo y que no admite miradas sesgadas, prejuicios ideológicos y peleas sectoriales, somos testigos de que muchos hermanos viven la angustia de no saber con qué alimentarán mañana a sus hijos. No es difícil sortear las dificultades y desacuerdos presentes volviendo a poner en el centro lo que siempre ha debido seguir allí: las personas y familias que viven en la pobreza o la indigencia, especialmente los niños y los ancianos. Lo demás, está demás”, concluyeron.

La firma de los convenios con entidades religiosas, entre ellas la Cooperadora de la Nutrición Infantil de Abel Albino o la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la Argentina (Aciera) ocurrió en medio de los reclamos de organizaciones sociales y comunitarias, que hicieron filas de 20 cuadras durante más de cuatro horas en pedido de ayuda alimentaria frente al Ministerio de Capital Humano, después de que la titular del organismo les planteara la semana pasada a manifestantes que recibiría “a la gente que tiene hambre, no a los referentes”.

La ministra de Capital Humano aclaró: “Yo no cité a la gente para que esté bajo el sol, los convocaron los dirigentes. El otro día, al verlos en la puerta del Ministerio, bajé para atenderlos por una situación puntual. Pero esta vez no los voy a recibir porque yo no los convoqué. Fueron los dirigentes que usan a la gente y la hacen hacer cola bajo el sol”, según información oficial del Ministerio. A su vez, el vocero presidencial, Manuel Adorni, confirmó en conferencia de prensa en Casa Rosada que Pettovello no iba a recibir a los piqueteros.

Días atrás, la Iglesia Católica, a través de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), ya le había pedido al Gobierno que no interrumpa la ayuda a los centros asistenciales, al advertir que “cientos de miles de familias” en el país tienen problemas para “alimentarse bien”. Y plantearon: “La comida no puede ser una variable de ajuste”.

Los precios de los alimentos subieron 1% durante la última semana de enero y anotaron la menor suba semanal de lo que va del 2024. Estos números reflejan una desaceleración de 2,5 puntos porcentuales frente a los siete días previos.

A pesar de la desaceleración, el relevamiento de la inflación en alimentos que elabora la consultora LCG registró un incremento del 17,8% en los productos de la canasta básica en las últimas cuatro semanas. De punta a punta, llegó a 10,7% durante el mismo periodo.

En la quinta semana del mes, los condimentos y las frutas fueron los productos que más aumentaron, con un alza de 9,90% y 5,54% respectivamente. Le siguieron las verduras y las bebidas, con aumentos de 3,37% y 1,28%.

De acuerdo con el informe, las frutas y verduras fueron las categorías más influyentes en la inflación semanal explicando el 52% de la suba registrada. De todos modos, el porcentaje de productos con aumentos semanales disminuyó dos puntos con relación a los siete días previos y alcanzó el 28% – según publica TN-.

Inflación: Los diez alimentos que más aumentaron en enero

En las últimas cuatro semanas, los alimentos se incrementaron 17,8% promedio, de acuerdo con el informe de LCG. Estos son los productos que sufrieron remarcaciones más fuertes en enero:

Condimentos y otros productos alimenticios: 51,8%;

Azúcar: 34,8%;

Bebidas e infusiones: 26,3%;

Aceites: 25,5%;

Lácteos y huevos: 25,1%;

Verduras: 18,8%;

Pan, cereales y pastas: 18,7%;

Carnes: 12,2%;

Comidas listas para llevar: 10,2%;

Frutas: -0,8%.

Inflación de enero: El dato que proyecta el FMI y los analistas privados

Las proyecciones sobre la inflación de enero se ubican por encima del 20% y los especialistas advierten que anotará el dato más alto del primer trimestre del año. El índice de precios oficial que publica el INDEC se conocerá recién el miércoles 14 de febrero de 2024.

A finales de enero, el Fondo Monetario Internacional (FMI) modificó sus pronósticos para la Argentina. El organismo espera que la inflación suba en el corto plazo y que finalice el año con una variación del 150%.

Por su parte, el Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central (BCRA) mostró que los analistas estiman un Índice de Precios al Consumidor (IPC) de 25% para enero y prevén que la inflación acumule 213% en todo 2024.

De acuerdo a las consultoras privadas, para Analytica, el índice de precios del primer mes del año será el más alto del período enero-marzo. E indican que el IPC será del 26,8% en enero.

Según el Centro de Investigación en Finanzas (CIF) de la Universidad Torcuato Di Tella, la escalada de precios se ubicará en el 26,3% en enero. Por su parte, la consultora Eco Go, proyecta que la inflación de enero se ubicaría por debajo del 19,8% y la variación de precios en la categoría alimentos alcanzaría el 21,3%.

Semanas atrás, el Presidente Javier Milei remarcó que si el IPC del primer mes del año replica el anotado 25,5% de diciembre “sería un buen dato” y que “de ahí para abajo sería todo para festejar”.

Los precios de los alimentos subieron un 2,1% en la tercera semana de enero y registraron la menor suba semanal desde la previa al balotaje, cuando habían anotado una variación de 1,6% en los siete días previos a la segunda vuelta electoral de noviembre. En lo que va de enero, en tanto, la variación de precios acumula un alza del 10,7%.

Los datos se desprenden del último relevamiento de inflación en alimentos que elabora la consultora LCG. En las últimas cuatro semanas, los productos de la canasta básica tuvieron un incremento promedio del 28,6%. Al respecto, LCG resaltó que ese indicador se desaceleró después de 14 semanas. A la vez, la consultora destacó que la inflación acumulada en las últimas cuatro semanas se movió a la baja y llegó a 18,6%.

A pesar de esta desaceleración, los analistas de Focus Economics pronostican que la inflación anual promedio se ubicará en torno al 280% y en 222,1% para el acumulado del año. Este último valor representaría 11 puntos porcentuales más que el aumento registrado en 2023.

Inflación en alimentos: Qué productos aumentaron en la tercera semana de enero

En los últimos siete días, el aceite y azúcar fueron los productos que más aumentaron, con un alza de 11,27% y 9,55% respectivamente. Le siguieron las verduras y los condimentos con el 7,49% y 6,91%.

De acuerdo con el relevamiento, las bebidas y las verduras fueron las categorías más influyentes en la inflación semanal y explicaron casi el 60% de la inflación semanal.

Cuánto aumentaron los alimentos en las últimas cuatro semanas

De acuerdo con LCG, los alimentos registraron una inflación promedio del 28,6%í en las últimas cuatro semanas. En tanto, los productos de la canasta básica subieron 18,6% medido de punta a punta en el mismo período.

A lo largo de las últimas cuatro semanas, cinco de las 10 categorías relevadas mostraron subas superiores al 30% y las demás se ubicaron por encima del 12%.

Las variaciones mensuales de precios relevadas por la consultora fueron las siguientes:

Condimentos y otros productos alimenticios: 59,9%;

Aceites: 41,6%;

Lácteos y huevos: 32,7%;

Carnes: 36,6%;

Verduras: 32,3%;

Bebidas e infusiones: 31,5%;

Carnes: 29,2%;

Azúcar: 28,1%;

Pan, cereales y pastas: 26,3%;

Comidas listas para llevar: 18,6%.

Frutas: 12,9%.

De cuánto fue la inflación de alimentos en 2023

La inflación de alimentos alcanzó el 29,7% en diciembre y acumuló un alza del 251,3% en 2023, ubicándose casi 40 puntos por encima del IPC general que fue del 211,4% en el mismo período.

De los 12 meses del año, en ocho superó al índice de precios. Los productos que más aumentaron fueron: el arroz, el azúcar, los fideos y la naranja.

Por su parte, el INDEC revelará el dato de inflación de enero el próximo 14 de febrero. Las consultoras privadas estiman que oscilará entre el 15% y 20%.

Las fluctuaciones en los precios de los productos alimenticios son una realidad que afecta a los consumidores día a día. La variación de precios puede resultar considerable en un corto período de tiempo, generando un impacto en el presupuesto familiar.

Y los números dan cuenta de eso, según un informe de la consultora LCG, la primera semana de enero cerró con una inflación de 4,6 % en alimentos y bebidas. Si bien desaceleró 2,6 puntos porcentuales respecto a la semana anterior, la suba promedia fue de 30,8 % en las últimas cuatro semanas y 32,5% punta a punta en el mismo período.

Es así que la inflación promedio continúa acelerándose y aumentó en 3,7 % en la semana, sobrepasando el 30,8% mensual promedio.

Según el informe, 9 de las 10 categorías reflejan inflaciones mensuales mayores al 20%, y 5 de las mismas se encuentran por encima del promedio mensual y explican el 68% de la variación mensual total.

¿A qué se debe?

El fin de los acuerdos de precios, el primer incremento de naftas post balotaje y la suba del 118% en el dólar oficial presionaron la inflación de diciembre, que los principales informes privados calcularon entre el 25 y el 31 %.

Uno por uno

En lo que refiere al 30,8%, el rubro de carnes explica un tercio de la inflación aportando 10,86%. Bebidas e infusiones con 4,71%, lácteos y huevos con 4,56% y panificados con 4,1%, completan los rubros que más aportaron e impactaron en las últimas cuatro semanas, lo que explica el 78,66 % de la inflación, según publica NA.

En lo que fue la primera semana de enero, el aumento más significativo se dio en los panificados, que con un aumento en la semana de 9,84% fue la categoría más influyente en la inflación semanal y junto con las carnes, que registraron un encarecimiento del 4,41%, explicaron el 62% del aumento de la semana.

Con respecto del porcentaje de productos con aumentos semanales, lo “positivo” es que disminuyó por segunda semana consecutiva, alcanzando el 35%. Sin embargo, el promedio de las últimas cuatro semanas se ubica en 41 por ciento, lo que marca la frecuencia con que se remarcan los precios.

Para las próximas semanas, habrá que estudiar como impacta los aumentos de combustibles de esta semana de un 27 %, que influyen en los costos de logística de toda la cadena y podría avivar las remarcaciones.

Mientras el gobierno de Javier Milei, por ley o por decreto, acelera en dirección a un intento de desregulación de los más variados aspectos de la economía, el impacto de la suba del tipo de cambio oficial y la actualización de precios relativos que fueron el punto de partida de la nueva política económica todavía tiene impacto en las góndolas. Aunque reina la dispersión entre las mediciones privadas, los analistas coinciden en registrar que la temperatura sigue alta en los precios en general y en el costo de los alimentos en particular.

La consultora EcoGo elaboró un relevamiento de inflación de alta frecuencia -como se llama a los índices de precios que miden períodos más cortos que un mes-, registró un nuevo salto de precios en alimentos en la tercera semana de diciembre.

“En un contexto donde los precios continúan ajustándose luego de la devaluación y la publicación del DNU, el relevamiento correspondiente a la tercera semana del mes registró una variación de 11,3% de los precios de los alimentos con respecto a la semana previa. Con este dato y considerando una proyección de variación 8,0% semanal promedio de 5% para la última semana del mes, la inflación de alimentos consumidos en el hogar en diciembre treparía a 35,3% mensual”, consignó el informe semanal de la consultora conducida por Marina Dal Poggetto.

En ese contexto, calcula el informe, la inflación de diciembre se ubicaría así en 29,4% mensual, levemente por encima de lo estimado la semana anterior principalmente “por una suba semanal mayor a la esperada en alimentos”.

Un fogonazo inflacionario similar registró la firma LCG.

El Relevamiento de Alimentos y Bebidas de LCG alcanzó un nuevo pico en la tercera semana de diciembre: 11,5% semanal, acelerando 5,4 puntos porcentuales respecto a la semana previa. La inflación promedio mensual se aceleró alcanzando el 21%. El acumulado de las últimas 4 semanas trepó a 31,2% dejando un arrastre importante para las semanas próximas”, consignó el informe privado.

“El porcentaje de productos con aumentos continúa elevado (49%), implicando que toda la canasta relevada sufre al menos dos aumentos al mes. De cara al cierre de diciembre, vale decir que, de sostenerse este incremento en alimentos, la contribución al índice general sería de 8,6 puntos porcentuales. Sobre esto se suma el impacto que la liberación de algunos regulados (por ejemplo combustibles, prepagas, educación, etc.) tendrá sobre la dinámica de precios que estimamos en 6,4 puntos porcentuales. Solo por estos bienes y servicios, la inflación de diciembre se acerca a un piso del 15% mensual”, estimó LCG.

El Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), midió una inflación semanal del 8,1% en la semana 18 al 25 de diciembre. “Continúa el traspaso de la devaluación a precios. Limpieza (20,2%) y Perfumería (15,5%) lideraron las subas”, estimó el centro de estudios que con los datos en cuestión registra una inflación mensual del 32,8% entre el 27 de noviembre y el 25 de diciembre.

Desaceleración en la tercera semana

Aunque todas las mediciones mostraron cifras calientes, algunas observaron una desaceleración de las subas en comparación con la segunda semana de diciembre, cuando pegó de lleno la suba del dólar oficial.

Por otra parte, de acuerdo con el IPC-OJF (GBA), el dato preliminar de inflación de diciembre (promedio de las tres primeras semanas del mes versur promedio de las cinco semanas del mes anterior) fue de 19,7% mensual, mientras que la medición núcleo fue del 22,8 por ciento. Además, la medición promedio de la tercera semana del mes contra la tercera de noviembre fue de 28,6% mensual. Por otro lado, la inflación general de la tercera semana del mes fue de 5,8%, mientras que la medición núcleo registró un avance de 7,6 por ciento.

El índice de precios de alta frecuencia de Alphacast, por último, observó un avance del 5,7% semanal en la tercera semana de diciembre. Es un número alto para siete días, pero también una disminución notable con respecto al 11,2% semanal revisado de la segunda semana del mes -según publica Infobae-.

Se ha observado un aumento de aproximadamente el 28,0% intermensual, lo que indica un aumento significativo en comparación con la cifra revisada anteriormente del 23,2% intermensual. La tasa analizada ha experimentado un repunte sustancial, alcanzando el 230,2% interanual, lo que supera notablemente los datos interanuales revisados anteriormente del 215,6 por ciento”, consignó Alphacast.

El acuerdo entre supermercados con el Gobierno Nacional establece descuentos en artículos de consumo básico, en medio de los fuertes aumentos y una inflación galopante.

Se trata de una canasta básica con 20 productos a “precios diferenciados” que entró en vigencia este miércoles 27 de diciembre, y que se podrán adquirir con descuentos de 20%. Estarán disponibles durante dos meses. 

A través de un comunicado, la Red Súper Argentinos, una campaña sustentada por la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), explicó que la medida “es resultado de las reuniones llevadas a cabo con el secretario de Comercio de la Nación, Pablo Lavigne y el subsecretario de Defensa del Consumidor y Lealtad Comercial, a cargo de Comercio Interior, Fernando Blanco Muiño”.

Y destacaron que la movida exhibe “su permanente compromiso con el país y el consecuente apoyo a la actual gestión, ofreciendo productos de primera necesidad a precios muy convenientes para sus clientes”.

Según detallaron desde la CAS y la FASA, el plan Precios diferenciados contempla una serie de 20 productos vinculados a las industrias de alimentos, bebidas e infusiones, artículos de cuidado personal y mercadería de limpieza para el hogar.

Alimentos

-azúcar

-yerba

-fideos

-harina

-aceite

-galletitas saladas y dulces

-huevos

-leche

-pan

-legumbres (arvejas/lentejas)

-puré de tomate

-dulce de leche

Bebidas e infusiones

-gaseosas

-té

-mate cocido

Cuidado personal

-papel higiénico

-jabón de tocador

Limpieza para el hogar

-lavandina

-rollos de cocina

-detergente

¿Dónde se consiguen?

Las Cámaras que nuclean a miles de supermercados a lo largo y ancho de la Argentina informaron que el programa entrará en vigencia a partir este miércoles 27 de diciembre y se extenderá durante los próximos 60 días.

Y los productos se podrán conseguir en todos los establecimientos comerciales que integran la Red Súper Argentinos de todo el país.