Días antes de cumplir 75 años, fue galardonada por el alcalde saliente Bill de Blasio.
En su propio discurso, Smith mencionó sus orígenes en Nueva York donde se mudó en 1967 con “solo unos pocos dólares en mi bolsillo, sin ningún lugar donde quedarme y sin perspectivas reales”. Desde entonces, a fuerza de trabajo y creatividad, terminó convertida en una de las artistas más icónicas de la Gran Manzana.
Además, Patti dijo que “con todos sus desafíos y dificultades, nuestra ciudad sigue siendo, y soy una gran viajera, la ciudad más diversa del mundo. Recibir esto a los 75 años, me hace mirar aún más adelante, a los próximos 25 años”.
Al final de la ceremonia Patti Smith, en compañía de su colaborador de toda la vida Lenny Kaye, interpretaron “Ghost Dance”.