El Gobierno finalmente renovó el Programa de financiación al consumo “Cuota Simple” hasta el 31 de diciembre con 35 rubros –29 que ya existían y otros 6 nuevos–, una tasa nominal anual del 50% y la posibilidad de que los diferentes comercios puedan ofrecer 3, 6, 9 y 12 cuotas.
La Resolución fue publicada este viernes en el Boletín Oficial, por lo que ya tiene vigencia. Ello se traducirá, según creen en el Gobierno y anticipan los propios empresarios, en una ampliación de la oferta de financiación a plazos más largos y, en muchos casos, los comercios harán el esfuerzo de absorber el costo para ofrecerle al consumidor los pagos “sin interés” (mismo precio contado que financiado).
El Gobierno tenía decidido -según publica Infobae-extender el Programa por al menos cuatro meses y ampliar también los plazos de financiación al menos para los rubros con precios más elevados, como el de electrónica y línea blanca, por ejemplo, pero finalmente la decisión fue extenderlo a todos, ya que no habrá más subsidio de tasa por parte del Banco Central (BCRA). De todos modos, si bien el aporte es meramente privado, desde la Secretaría de Comercio mantuvieron la injerencia para que continúe el espíritu del programa –que implica tasas más bajas que las del mercado– y favorecer el repunte del alicaído consumo.
De hecho, la tasa nominal anual del 50% –25% mayor que la tasa de política monetaria, hoy del 40%– resulta hoy baja respecto de otras, como por ejemplo la de préstamos personales, que rondan el 80%, o las de financiación sobre tarjetas, que oscilan entre 100 y 120 por ciento. El consumidor podría preguntarse si conviene hoy endeudarse a 12 meses al 50%, en un contexto en el que la inflación está desacelerando fuerte y las tasas también corren a la baja a un ritmo acelerado. Si el comercio absorviera ese costo y le ofreciera al cliente las cuotas sin interés, no habría riesgos para el comprador, pero también sería una buena opción si el consumidor tuviera que afrontar el costo financiero, ya que la tasa del programa se encuentra aún bastante por debajo de otras del mercado, admitieron fuentes de los bancos.
El Gobierno sabe que el 2024 es un año recesivo y que recién la economía crecería el año próximo, pero al mismo tiempo se muestra preocupado por el desplome de ventas que han sufrido varios sectores y creen que este tipo de planes podría ayudar a que la situación al menos no empeore. Más aún cuando ya no habrá subsidio de tasa mediante, que es lo que le genera costos al BCRA. Hasta ahora, el organismo monetario les permitía a las entidades financieras liberar 15% de los encajes y colocarlos en pases, lo que les otorgaba una mejora adicional de la tasa. Pero la entidad que conduce Santiago Bausili ya venía advirtiendo que no quería sostener la franquicia, no sólo porque no está bien visto por el Fondo Monetario Internacional (FMI), sino porque engrosa los pasivos remunerados, que la entidad busca reducir al máximo.
Desde los distintos sectores industriales y del comercio se le ha reclamado insistentemente al Gobierno por la extensión del Programa y la ampliación de las cuotas. En el caso de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), en una carta enviada al secretario de Comercio, Pablo Lavigne, a fines de abril, le plantearon que la prórroga del plan “resulta relevante para el fomento del consumo y, por su intermedio, de la producción nacional y el empleo” y le pidieron más plazo para fechas especiales, con el fin de “ofrecer mayor financiación a los consumidores en un año donde el comercio afronta una baja sustancial de las ventas”. “Consideramos que la notoria desaceleración que registra la economía nacional, merced al bienvenido ordenamiento fiscal y monetario encarado por el Gobierno Nacional, hacen viable esta posibilidad”, dice la carta.
Uno de los temores que tenían los sectores era que el Gobierno no accediera a los mayores plazos, ya que si la demanda crecía, ello podría entorpecer el proceso de reducción de la inflación. Pero en la Secretaría de Comercio consideran que la capacidad ociosa hoy es tan importante que no hay espacio para acelerar la suba de precios nuevamente. En este sentido, desde la Cámara de la Indumentaria aclararon que los mayores plazos de financiación eran necesarios para que “el barco no se hunda”, dijo una fuente del sector.
Uno de los rubros que se incorporará es el de materiales para la construcción, un sector que venía reclamando mayor financiación debido a la fuerte caída que registra, en gran parte, por el freno de la obra pública. También turismo, que quedó incorporado de forma permanente la semana pasada.
A su vez, podrán ofrecer hasta 12 cuotas, si así lo desean, los siguientes sectores: anteojos y lentes de contacto, artefactos de iluminación, artículos de librería, artículos de librería, bicicletas, calzado y marroquinería, colchones, computadoras, notebooks y tabletas, elementos durables de cocina, equipamiento médico, espectáculos y eventos culturales, indumentaria, e instrumentos musicales. También juguetes, libros, línea blanca, maquinaria y herramientas, motos, muebles, neumáticos, accesorios y repuestos, pequeños electrodomésticos, perfumería, servicios educativos, kit para la conexión domiciliaria a los servicios de agua y cloacas, servicios de preparación para el deporte, servicios de reparaciones, talleres de reparación de vehículos automotores y motocicletas, teléfonos celulares con tecnología 4G y 5G, televisores y monitores.