Ángeles Durán registró el sol ante un otario ya que, de acuerdo con el Tratado del Espacio Exterior de 1967, legalmente se impide únicamente al Gobierno reclamar la propiedad de cuerpos celestes, por lo que en teoría ciudadanos comunes sí lo pueden hacer.
Cuando terminó los trámites legales, puso a la venta terrenos de Sol a través de e-Bay para que más personas tengan un pedazo de este pero la empresa canceló su cuenta porque “no es nada tangible y no se puede vender”.
En distintas entrevistas ha dicho que su ‘plan de negocios’ es distribuir el dinero que obtenga en 4 partes: 50% para el Gobierno español, 20% para un fondo de pensiones, 10% a la investigación, 10% para terminar con el hambre mundial y el otro 10% para ella.
Su argumento para atribuirse dueña legítima del Sol es que la ONU reconoce la existencia del derecho espacial, pero las empresas se han beneficiado de este, por lo que Durán -según publica Telefe– busca evitar que las industrias no se aprovechen de la estrella.