El mandatario provincial recorrió el puerto de Comodoro Rivadavia y estuvo a bordo del navío Ortelius, moderno buque de draga, donde destacó que “esta obra es un paso importantísimo que damos desde la Provincia para reactivar el puerto de Comodoro, que es un puerto con un potencial tremendo y que pese a eso ha estado inoperativo durante muchísimo tiempo”.
El Gobernador de Chubut, Ignacio “Nacho” Torres, recorrió este viernes el puerto de Comodoro Rivadavia, en el marco del inicio de la obra de dragado que permitirá garantizar una mejor operatividad del lugar y que se realiza por primera vez después de veintiocho años. El presupuesto de dicha obra asciende a 4,6 millones de dólares, y será financiado con fondos propios de la Administración Portuaria y con la asistencia económica del Banco de la Provincia del Chubut.
En esta ocasión, el mandatario provincial estuvo acompañado por la ministra de Producción, Digna Hernando, y los administradores de puertos de Puerto Madryn, Diego Pérez, y de Comodoro Rivadavia, Favio Cambareri, además de otros funcionarios provinciales que fueron también parte de la recorrida.
En este marco, Torres explicó que “el puerto de Comodoro Rivadavia se dragó por última vez hace 28 años, y estuvo totalmente inoperativo durante este tiempo, pese a que todos sabemos el enorme potencial que tiene”. Además, agregó: “Es fundamental que podamos potenciar nuestros puertos, y en especial el de Comodoro, para ser más competitivos, para generar más trabajo y para reactivar el sector”.
“El dragado era más que necesario para que este puerto vuelva a estar operativo, y gracias a esa obra vamos a poder poner en valor el astillero que tanto soñamos para la ciudad”, detalló por último el titular del ejecutivo chubutense, añadiendo que: “El dragado, la puesta en valor del astillero y la Ley de Promoción de la Industria Naval son ejes centrales para que posicionemos nuevamente al puerto de Comodoro Rivadavia en un lugar preponderante dentro de la región”.
La obra
La obra de dragado implica la remoción de aproximadamente 255 mil metros cúbicos de sedimentos acumulados en la zona de muelles y antepuerto. Este material será depositado en el medio marino a una distancia de 6,5 kilómetros de la línea costera, en una cuadrícula de 800 x 800 metros, donde habrá observadores ambientales e inspectores de obra a bordo, con asistencia de monitoreo satelital.
Se espera que, tras esta intervención, la operatividad del puerto se mantenga por 15 años hasta la próxima necesidad de mantenimiento. La obra garantizará una profundidad mínima de 7 metros en el antepuerto y de 10 metros frente al muelle de Ultramar, asegurando la operatividad durante las 24 horas del día.
Con la ampliación del calado en el muelle, se prevé un impulso significativo en el comercio exterior y el desarrollo de sectores productivos vinculados a los parques eólicos, la industria petrolera y gasífera, la pesca y la producción de cemento. Esto mejorará la capacidad del puerto para la carga y descarga, facilitando la creación de rutas regulares para portacontenedores, buques mercantes y carga diversa.
Las mejoras operativas también permitirán a la terminal ofrecer servicios de almacenamiento y carga de contenedores refrigerados, fortaleciendo además la implementación de proyectos de energía renovable, como el Hidrógeno Verde.