VIERNES 13 DE JUNIO, 2025

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Los datos se desprenden del informe elaborado por el Observatorio de Empresas de la Patagonia, dependiente de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de la Patagonia San Juan Bosco, e indican que Chubut fue una de las cuatro provincias líderes en materia de compra de autos cero kilómetro durante el segundo semestre de 2024, mientras que para fines de dicho año, la provincia también se consolidó como la segunda jurisdicción en la que más creció el consumo en supermercados y grandes superficies.

Consumo en grandes superficies

El documento elaborado por el Observatorio indica que, de acuerdo a las cifras correspondientes a noviembre de 2024, Chubut es la segunda provincia en la que más creció el consumo en supermercados en términos reales (+1,8%), junto a otras cuatro provincias del país; mientras que las restantes 19 jurisdicciones subnacionales registraron caídas de hasta el 34,7% interanual.

El reporte precisa, a su vez, que “en las ventas acumuladas anuales de enero-noviembre 2024, si bien todas las provincias contrajeron sus ventas en términos reales, en términos nominales, Chubut integra el lote de las cuatro provincias que mejor desempeño mostraron en el transcurso del año”, junto a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Neuquén y Santa Fe.

Adquisición de vehículos

El documento señala que Chubut es una de las cuatro provincias que más creció en ventas de autos 0 KM, indicando que “en el segundo semestre de 2024, el crecimiento de la actividad económica exhibió en general fuertes señales de crecimiento, tanto del lado de la demanda como de la oferta”.

En el caso de Chubut, el indicador del patentamiento de vehículos nuevos reflejó “señales de crecimiento más fuertes que en el resto del país”, registrando, en el 2º semestre un 20,9% de suba interanual, frente a un 8,6% a nivel nacional.

El total de vehículos cero kilómetro patentados durante el 2024 en Chubut fue de 7.596, según indica el relevamiento elaborado por el Observatorio.

A partir del lunes, cuando baje el impuesto PAIS diez puntos porcentuales (de 17,5% a 7,5%), el Gobierno comenzará a mirar de cerca si efectivamente, con el correr de las semanas, esa disminución se empieza a ver reflejada en los precios. Si bien el aumento de ese tributo fue aplicado de forma temporal -de hecho, en enero debería eliminarse por completo-, la decisión de bajarlo ahora apunta a generar una reducción fuerte de costos y que eso contribuya a reducir los valores finales de los productos.

En el caso de los alimentos, ya el Gobierno había tomado hace algunos meses medidas para facilitar la importación y que ello genere mayor competencia localmente y, por ende, menores precios. Ahora, la decisión es bajar el impuesto a todos los bienes, por lo que podría esperarse un mayor impacto. ¿Qué dicen las empresas proveedoras? ¿Y el supermercadismo?

Concretamente, la medida tomada meses atrás apuntó a reducir el plazo de pago de las importaciones y suspender, por el plazo de 120 días, el cobro de la percepción de IVA adicional e impuesto a las ganancias para unas 3.000 posiciones arancelarias de materias primas, pero fundamentalmente bienes finales. En ese momento, la idea era lograr que las empresas locales reduzcan sus listas de aumentos, ante la amenaza de que los supermercados podrían salir a los mercados del exterior a buscar nuevos proveedores. El objetivo se logró, pero las góndolas no se inundaron de productos importados, ya que en muchos casos los precios locales siguieron más competitivos y, por otra parte, son procesos que llevan tiempo, habían afirmado las cadenas.

Con la decisión de reducir para todos los insumos y bienes finales el impuesto a partir del lunes, las compañías alimenticias comenzarán a revisar, de acuerdo a su estructura de costos, cuánta incidencia tienen los insumos del exterior y si pueden o no trasladar algo al consumidor. En principio, según fuentes de varias firmas, no habría demasiado impacto. Donde sí se podría reflejar una baja más directa es en los productos que son netamente importados.

Va a impactar más fuerte en lo importado directamente por cada cadena que en lo que se compra en el mercado interno por una cuestión lógica de incidencia. Por ejemplo, en los productos que se compran en el exterior, como banana, palta, café, algo de harina, algo de pan, panificados y galletitas, ahí impacta de lleno. En lo que compramos nacional, el impacto es indirecto, según la incidencia que tengan los insumos y materias primas importadas en el producto final”, dijeron en una cadena nacional de supermercados.

La fuente agregó que si a esta medida de la baja del impuesto PAIS se le suma, en algunas semanas, menores aranceles para insumos, eso también puede contribuir a que bajen algo los precios. “De todos modos, si después entran los importados directos a precio más competitivo, debería generar todavía más presión al producto nacional para bajar de precio”, señaló.

“Va a ser difícil ajustar precios hacia adelante, sobre todo si la competencia internacional se incrementa. Pero nosotros venimos ya de un año en el que no hemos tenido aumentos en las categorías. Los márgenes se están volviendo muy finos”, precisó el dueño de una alimenticia nacional. Al contrario de lo que el equipo económico puede suponer, en las empresas proveedoras no están avizorando, por el momento, un gran impacto en el valor final de sus alimentos. “Ya tenemos muchas materias primas sin impuesto PAIS; tal vez nos impacta en la estructura de costos por el pago de fletes y de algunos repuestos, pero eso no tiene gran incidencia”, explicó el empresario.

“En líneas generales, la baja del impuesto PAIS nos podría afectar en el packaging y algún insumo, pero eso, en la matriz de costos, no es más de 10% en el total. Por eso, en nuestra cadena productiva no lo veo muy significativo el impacto, tal vez 3%, pero si tenés una devaluación del 2%, prácticamente en 2 meses el efecto es nulo. Sí puede servir para todo lo que tiene que ver con repuestos, inversiones a mediano plazo, pero más a mediano plazo”, dijeron en otra alimenticia de productos básicos. Lo mismo dijeron en otra de rubro similar: “Es muy buena noticia la baja del impuesto PAIS. Ayuda a mejorar los costos en las materias primas y los insumos importados, pero no tengo claro si eso va a tener impacto en baja de precios. Seguro va a ayudar a mejorar costos y que eso te permita seguir sosteniendo los precios”.

En las empresas reconocieron que el impacto se notará más en algunos productos que en otros. “Para un producto como el café, por ejemplo, es muy importante el peso de la materia prima sobre el precio del producto final. En otros, un insumo capaz que es un porcentaje menor sobre el costo final. Pero lo que sea, bienvenido y sirve. Suma un montón. La expectativa de que esto tenga un impacto directo en una baja masiva de precios, yo no la veo. Pero sí puede ocurrir en algunas categorías”, dijeron en una de las principales firmas del sector.

Los precios de los alimentos estuvieron impulsados, en los últimos meses, básicamente por el alza de los productos estacionales, como las frutas y verduras. El resto se movió en un rango inferior y el motivo es la fuerte contracción de las ventas que sufre el consumo masivo. Para septiembre, algunas compañías ya enviaron listas a los supermercados y según fuentes de sector, “la gran mayoría envió subas por debajo de la inflación”. “Hay pocas listas y por debajo del IPC. El que mandó incrementos en línea con la inflación, después ya está acordando la inversión promocional. De todos modos, en lo que respecta a la baja del impuesto PAIS desde el lunes, si hay bajas se empezarán a ver en los próximos 20 días a un mes”, dijeron las fuentes supermercadistas.

El economista Fernando Moiguer, CEO de Moiguer Consultora de Estrategia, planteó un panorama de luces y sombras sobre el consumo en la Argentina para este año luego de los “anabólicos” infiltrados por el gobierno anterior a la economía, por la vía del atraso cambiario y de la permanencia de los subsidios a costa de un déficit fiscal creciente.

En diálogo con Infobae, Moiguer describió con precisión cómo la devaluación del tipo de cambio oficial -en agosto y sobre todo en diciembre-, el sinceramiento de los precios relativos y la creciente recesión ya comenzaron a afectar al consumo en los diferentes segmentos de la sociedad. Nadie quedó a salvo, aunque por supuesto no en la misma proporción.

¿El panorama 2024?: arrancó con una oscuridad inicial que puede dar paso en unos meses a cierta claridad y, por lo tanto, exhibir un leve repunte en el poder de compra, aunque punta a punta el consumo exhiba una caída este año frente al 2023.

Mientras prepara un nuevo informe, el experto que cuenta con más de 30 años de trayectoria en el mercado latinoamericano indicó que “todos los niveles socioeconómicos han restringido sus ingresos; ha caído el salario real en el último mes más de un 10%. Y obviamente esto afecta a cada nivel social de determinada forma, pero lo que ocurrió es que hay una sensación muy fuerte de que cada uno tiene que dejar de consumir algo”.

“Nosotros venimos de un año como el 2023 en el que la gente, pese a las restricciones de ingresos, sentía que la platita la tenía que gastar rápido, ya que el incremento de la inflación le indicaba que si no la gastaba no servía: la consigna era comprar lo que sea, porque después va a ser peor”, afirmó.

En cambio, explicó, “ahora tenemos un fuerte incremento de inflación y la sensación es que no va a alcanzar para llegar a fin de mes y hay que cuidar la plata. Este es un cambio fenomenal y esto pasó en menos de 60 días”.

En qué dejó de consumir cada segmento de la sociedad

El economista precisó que “si se quiere identificar en qué cada segmento restringe sus consumos, encontramos un promedio de 6 rubros en los cuales todos los niveles dejaron de consumir”.

“El nivel que más dejó de consumir es la clase media y los 6 consumos que se destacan son que cambió la forma de comprar productos para el hogar; básicamente empezó a comprar lo que nosotros llamamos marcas blancas, de supermercados y esto es el 60% de los hogares, llegando casi al 70% en la clase media. Compran marcas y en algunos supermercados, los más cercanos, los más de cadenas, con superficies más pequeñas, llega al 30% el total de lo que venden en esos supermercados”, indicó.

“En cuanto al segundo rubro, dejan de comprar carne y de hacer asados; esto llega casi al 50%. El tercer rubro, dejan de ir a comer afuera, esto llega en el 30% de los hogares y supera el 40% de la clase media. El cuarto rubro, donde baja es en las plataformas de entretenimiento y esto llega a la cuarta parte de los hogares. El quinto rubro: se deja de usar el auto o la moto; esto llega también a la cuarta parte, pero supera el tercio en los hogares de clase media. Y el sexto rubro, deja de ir a tomar un café; esto llega también a un tercio en la clase media”, indicó.

En términos generales, afirmó, “la sensación de futuro viene descendiendo todo el tiempo, pero es positiva. La gente ve una realidad hoy muy negativa, pero siente y tiene una esperanza importante de corto plazo que esto va a mejorar”.

Al respecto, aclaró que “la inflación no va a bajar; puede bajar de los niveles del 25% mensual, pero es difícil que baje del 15 en los próximos 3 ó 4 meses; por lo tanto, el consumo no va a crecer, al contrario, va a bajar, porque el salario real está cayendo, algo que no ocurría el año pasado″.

“Por distintos formatos reales y anabólicos el consumo se mantuvo el año pasado. Ahora va a bajar porque la gente cambió, la gente está en modo restricción y está diciendo ‘no me va a alcanzar’, con lo cual dejo de consumir”, advirtió.

El plan Cuota simple

En este contexto, opinó, “sin ninguna duda el lanzamiento del plan Cuota simple va a alimentar algo el consumo, porque la expectativa de inflación es muy alta; en el imaginario claramente está puesto arriba cerca al 20, con lo cual el plan de 3 y 6 cuotas que está alrededor del 20 y el 40% para ambos va a ser un anabólico importante para consumir”.

“La gente va a comprar en la medida que sienta que puede pagar la cuota al margen del precio; sin ninguna duda este va a ser un paliativo importante de la restricción de consumo”, afirmó.

En una entrevista con el programa de Jorge Lanata en radio Mitre, el consultor agregó datos del estudio de humor social que realiza Moiguer Consultora de Estrategia desde hace más de 20 años y que su titular sinterizó en diálogo con Infobae.

El presupuesto de todos ha caído, más de la mitad de la gente, el 55% está en modo “restrinjo y consumo ‘canuto’ esperando que esto rápidamente cambie”

“Hay un producto que es furor, en una marca que hace muchos años vendía para los jóvenes las papas fritas que se consumían en los ‘90 importadas, que después no se pudieron consumir, y hoy rompe stock vendiendo nachos con guacamole. Es decir no es que pasamos a un consumo que me restrinjo y como solo arroz -que en muchos sectores ocurre-, sino que busco quién me brinda eso que quiero consumir en una lógica de precio que puedo comprar”, detalló el experto en Radio Mitre.

Moiguer agregó que “el estilo de vida ya se resignó, estamos en modo restrictivo, sí se consume el ´canuto’, la clase media está diciendo: aguanto un poquito esperando que esto cambie. Por eso la clase media define el humor social y estos datos son mucho más fuertes en Capital y en provincia de Buenos Aires. El interior tiene la misma sensación en el mismo sentido, pero algo más aliviado, tiene más relax en este punto. El presupuesto de todos ha caído: más de la mitad de la gente, el 55% en toda la sociedad, que está en modo ‘restrinjo y consumo canuto esperando que esto rápidamente cambie’. Si esto cambia, va aliviar, y si no cambia te va a poner tenso”, señaló el analista.

En medio de un contexto de una fuerte suba de la inflación, con números privados que ya ubican los precios de diciembre escalando al 25%, se pone otra vez en el tapete la pelea por ver quién tiene la culpable de las subas desmedidas frente a los consumidores: los supermercados señalan a marcas más grandes que fabrican alimentos y bebidas, y las acusan de no entregar productos o de hacerlo con precios exorbitantes.

El abastecimiento está afectado por aumentos desmedidos del proveedor. Te pedimos disculpas por el inconveniente”, completa el cartel de la cadena francesa (Carrefour) que tiene 650 locales en todo el país. Por estas horas se vio el cartel en góndolas de aceite y arroz, por ejemplo.

Coto fue más directo algunos días atrás: con nombre y apellido, indicó que la falta de productos es responsabilidad de la marca. “Les informamos que la ausencia de producto es por aumentos injustificados del proveedor”, con la mención de cada uno. Un ejemplo fue Fargo. Hubo muchos otros.

La pelea no es nueva, y menos en un país con una inflación eterna como la Argentina, pero desde fines del 2020, la relación entre el “canal moderno”, los grandes canales supermercados, y la industria es cada vez más tensa. Hubo congelamiento de precios y los fabricantes siempre vieron al canal como un intermediario con la Secretaría de Comercio, que servía para ponerle tope al traslado de precios. “En parte esa dinámica fue así porque a la Secretaría le convenía ponerse de acuerdo con 7 antes que hablar con 70. Y tratar de limitar así las subas”, describió una fuente del sector retail.

Ese contexto derivó en la brecha del 40% entre las grandes cadenas y los comercios de barrio: la industria vio que entregarle más producto al canal tradicional era una forma de compensar los controles y recomponer rentabilidad sin control de precios. “De esa forma los supers e hipers perdieron volumen progresivamente. El gobierno de Alberto Fernández terminó con niveles de abastecimiento promedio del 45% en esas bocas. Se pedía 10 y se entregaban 4 y medio. Esa mercadería iba al chino y al mayorista, donde la vendían un poco mejor. Esa es la brecha de precio que ahora buscan los fabricantes en las cadenas, ese 35, 40, 45%, dependiendo de la categoría”, describió el experto en el sector.

Desde la Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios (Copal), que preside Daniel Funes de Rioja, también presidente de la UIA, prefirieron no hacer declaraciones para esta nota.

Las marcas saben que este es el momento de mayor venta y que no nos podemos quedar sin mercadería. La gente tiene plata en el bolsillo que le quema por la inflación. Nos llegan listas con suba de 120% en algunos productos, como chocolates. Las van corrigiendo día a día y no tienen nada que ver con nada”, destacaron en una de las grandes cadenas.

“Tratamos de tener una propuesta de productos, quizás algo de menor de calidad, pero no podemos mostrar las góndolas vacías. Frenteamos todo lo que se puede con lo que tenemos. Hay mercadería, pero la gente cobró el aguinaldo y eso va directo a la venta. Este fin de semana se vendió fuerte, pero ya se comienza a ver una desaceleración con respecto noviembre. es por los precios, porque ya se anticipó compra y esperan a ver qué pasa y otros porque no tiene nada en el bolsillo”, agregaron.

Las cadenas hablan de que en los últimos años las empresas abandonaron por completo la llamada “dinámica comercial”. O sea, no hicieron mayores esfuerzos propios para que los productos roten con ofertas y promociones. “Mandaban producto y listas de precios, y nada más. Ahora van a tener que volver a trabajar esa dinámica porque la gente va a dejar de comprar”, aseguraron en otro super.

“Hoy por hoy, no tenemos en ninguna de las 93 tiendas carteles de ese estilo. Estamos trabajando para recomponer los niveles de abastecimiento con los proveedores lo mejor posible para que a ningún cliente le falte nada de cara a las Fiestas”, dijeron a GDN Argentina, el holding que contrala la marcas Changomás.

¿Precios cuidados?

Como adelantó Infobae el fin de semana pasado, si bien el Gobierno no quiere hablar de “control de precios” –algo que no entra ni en el imaginario ni en el discurso de Javier Milei– y le puso fin a programa como Precios Cuidados, está trabajando, junto a los supermercados, en una suerte de canasta de unos 20 productos… cuidados.

De este paquete de mercadería “barata” fue resultado de la última reunión entre la Comercio y Producción, la secretaría en manos de Pablo Lavigne, y las cámaras que nuclean a las cadenas, tanto con la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), que agrupa a las principales nacionales, como con la Cámara Argentina de Supermercados (CAS) y la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA). La idea en Comercio es que el tema surja como una iniciativa de los privados y no como un programa de precios del Gobierno. Duraría unos tres o cuatro meses.

“Se terminan los controles, queremos dar vuelta la página de 17 años de controles de precios. Y habiendo terminado Precios Justos, pero en el difícil escenario actual, les planteamos a ver si ellos podían proponer algo. Apuntamos a tener acuerdos voluntarios, no que sea una imposición”, destacaron fuentes de la Secretaría. La semana pasada, en la misma línea, el gobierno intervino en un nuevo plan de cortes de carne más económicos que lanzarán los frigoríficos exportadores en al menos tres cadenas de supermercados nacionales la semana próxima (Carrefour, Cencosud y Changomás).

Y además, están las proyecciones de lo que vendrá. La semana que viene causó revuelo la estimación de JP Morgan de que el bimestre diciembre-enero acumulará una escalada de los precios del 60 por ciento. Los cálculos de las consultoras locales van también en ese sentido.

La referente de la Oficina de Defensa del Consumidor de Trelew, María José Lacunza, se refirió a los controles de precios en los comercios. “Hay supermercados que no tienen publicados los precios porque suben muy rápido y no llegan a actualizarlos. Pero es algo que sí o sí debe estar, en caso de que no esté se debe hacer la denuncia correspondiente”, aseveró.

En este sentido, señaló -en diálogo con Radio de Camioneros– que “la situación económica del país hace que los precios que están a la vista hoy no sean los mismos que estarán mañana, pero es obligatorio que estén publicados”.

Hay supermercados que no los tienen publicados porque los precios suben muy rápido y no llegan a actualizarlos”, dijo.

Asimismo, aclaró que “hay cerca de 10 comercios a los que se les realizó un acta porque no tenían los precios de los productos exhibidos en las góndolas”.

El consumidor va a la góndola y no tiene el precio, algo que es obligatorio”, indicó.

Finalmente, Lacunza recordó: “Los consumidores se pueden acercar a la Oficina, le tomamos el reclamo y mandamos a los inspectores. También se puede hacer por la página del Municipio o al 0800-999-9300”.

El Secretario General del Centro de Empleados de Comercio de Comodoro Rivadavia, José González, se refirió a una posible medida de fuerza que se puede dar en Diciembre ante la negativa de tres cadenas de supermercados de pagar de un bono de fin de año a los empleados. “Los empresarios ya saben cuál es el planteo legal. Si no cumplen para los días 22 o 23 de Diciembre estaremos realizando una medida de fuerza”, manifestó.

En este sentido, señaló -en diálogo con Radio de Camioneros– que “el reclamo por el pedido del pago de un bono de fin de año ay está planteado”.

Habíamos convocado a un paro, en este momento están corriendo los plazos legales en el Ministerio de Trabajo. Pero en el caso de no encontrar un arreglo con los 3 supermercados que son los mismos del año pasado, vamos a hacer un paro general en estos 3 lugares”, dijo.

Asimismo, aclaró que “ellos ya saben cuál es el planteo legal. Si no cumplen para los días 22 o 23 de Diciembre estaremos realizando la medida de fuerza”.

Tener que hacer paro para que nos paguen un bono es una medida errónea que deciden los empresarios al no cumplir con lo que se solicita legalmente”, concluyó González.

El director general de Defensa y Protección de Consumidores de Chubut, Simón García, confirmó que “en los productos que no ingresan en precios cuidados, no podemos hacer nada para frenar su aumento”.

En este sentido, señaló -en diálogo con Radio de Camioneros– que “los reclamos que más hay es por el faltante de productos en las góndolas, además del aumento desmedido de precios”.

Nosotros controlamos el Programa de Precios Cuidados y el costo. Pero en los productos que no ingresan en precios cuidados, no podemos hacer nada si siguen aumentando”, dijo.

Finalmente, García recordó: “Los precios cuidados tienen el mismo valor en todas las Provincias”.

La Municipalidad de Trelew a través de las coordinaciones de Inspecciones Generales y de Salud recibieron en el Palacio Municipal a representantes del Sindicato de Empleados de Comercio y supermercados con el fin de generar nuevos controles de ingreso debido al incremento de casos de COVID en la ciudad.

El eje de la reunión fueron las medidas preventivas que deberán retomar los supermercados y los clientes para evitar un mayor número de contagios en Trelew. El Municipio colaborará con personal, difusión y cartelería en los locales –según publica Diario Jornada-.

En este sentido, la doctora Cecilia Vera hizo hincapié en “la importancia del uso de barbijo bien colocado, en lo posible tomar la temperatura en los ingresos, tener al alcance de la mano alcohol en gel y es fundamental que a los supermercados vuelva a concurrir solo un integrante de la familia”.

De esta manera se cuida al cliente y sobre todo al empleado que es quien pasa más horas expuesto. “Es real que estamos atravesando una ola de contagios, pero lo que no podemos dejar pasar es que gracias a las vacunas las terapias intensivas cuentan con una o dos personas a diferencia de años anteriores. Tenemos que extremar cuidados y seguir vacunándonos”, dijo.

Comunicación

Por su parte Héctor López -responsable de Inspecciones Generales- aseguró: “Desde el Municipio buscaremos nuevas herramientas de comunicación y concientización, además de colaborar con personal para que estas se cumplan. De ninguna manera queremos que los comercios y supermercados cierren, pero al ser más viral el contagio es posible que más empleados se vean afectados, por eso buscamos prevenir y consensuar medidas en conjunto”.

Los trabajadores nucleados en el Gremio de Comercio mantienen desde las 14 del miércoles un paro total de actividades en las distintas cadenas de supermercados en Comodoro, en reclamo de un bono navideño. Hasta el momento, se desconoce si aceptarán el acuerdo.

Las sucursales de Easy, Jumbo, Walmart, Carrefour y Diarco mantienen sus puertas cerradas desde las 14 horas del miércoles, luego de que no se llegará a un acuerdo por un bono de fin de año para trabajadores nucleados en el Centro de Empleados de Comercio (CEC).

Mientras los empleados pedían al menos 25 mil pesos, las empresas ofrecieron 17 mil. Este jueves Matías Silva, dirigente del CEC, había confirmado que las medidas se mantendrían inclusive hasta este viernes 24 de Diciembre, ante la falta propuestas de las cadenas.

Sin embargo, según publica ADN Sur pudo saber este jueves al mediodía que el Ministerio de Trabajo de la Nación se dictó la conciliación obligatoria ¿y por ende, la actividad debería volver a ser normal a partir de las 14 horas. Hasta el momento, se desconoce si el gremio aceptará o no la conciliación.

Una de las cadenas de supermercados, Walmart, emitió un comunicado horas antes informando que solicitó una medida ante la justicia para garantizar la actividad comercial en sus dos sucursales en la ciudad petrolera.

“Habiendo agotado todas las instancia -y frente a la falta de respuesta de los organismos competentes- en la mañana de hoy estamos dando inicio a una acción de amparo para que se garantice de manera plena, total e incondicionada la libertad de trabajo y ejercicio de la actividad, así como el derecho de propiedad sobre el local comercial”, señalaron.

Se trata de las sucursales de las cadenas Easy, Jumbo, Walmart, Carrefour, Diarco y Maxiconsumo. La medida de fuerza responde a la falta de acuerdo entre las empresas y los empleados sobre el bono navideño.

Este miércoles comenzó en Comodoro Rivadavia la medida de fuerza de trabajadores de las sucursales de las cadenas Easy, Jumbo, Walmart, Carrefour, Diarco y Maxiconsumo. La medida de fuerza responde a la falta de acuerdo entre las empresas y los empleados sobre el bono navideño. Estarán cerrados hasta el 24 de Diciembre inclusive.

Se trata de las cadenas Easy, Jumbo, Walmart, Carrefour, Diarco y Maxiconsumo, que en la mesa de negociación no pudieron acordar con los trabajadores el monto del bono de fin de año. Mientras los empleados pedían al menos 25 mil pesos, las empresas ofrecieron 17 mil.

“Después de largas horas de negociación no pudimos arreglar ningún acuerdo, ofrecían un bono de 17 mil pesos más los descuentos en mercadería  encubiertos. Mientras nosotros solicitábamos un bono de al menos 25 mil”, explicó, el secretario general del Centro de Empleados de Comercio, Matías Silva.

Aunque los delegados eran los encargados de definir junto a los trabajadores, en asambleas, los pasos a seguir, Silva había adelantado que “una de las opciones sean las medidas de fuerza que se extenderán hasta que las empresas se dignen a arreglar como corresponde”.

Así, este miércoles a las 14 horas los trabajadores comenzaron con un paro que dejó sin atención al público a las sucursales afectadas.

Por otro lado, desde el Centro de Empleados de Comercio aclararon que esta medida no afecta a los supermercados La Anónima, que acordaron previamente un bono navideño de 31.978 pesos, ni a los supermercados chinos que por primera vez pagarán un bono de 10 mil pesos.

El Gobierno y los principales supermercados acordaron un mini congelamiento de precios para la carne. Ante el lento avance de las negociaciones de cara a intentar impedir que el aumento en el valor de la hacienda llegue a las carnicerías, la secretaría de Comercio Interior conducida por Roberto Feletti y una agrupación de grandes supermercados acordaron congelar los precios durante el fin de semana a la espera de la continuidad de las conversaciones.

Según informaron fuentes oficiales a Infobae, desde la Secretaría de Comercio Interior se inició un dialogo con todos los actores del sector y, producto de ese proceso, “hay resultados concretos”. En ese sentido, señalaron que las grandes cadenas de supermercados se han comprometido a mantener fijo el precio de todos los cortes de carne en góndola durante el fin de semana largo que comienza mañana. Entre los supermercados que tomaron este compromiso se encuentran Coto, Changomás, Cencosud (Jumbo, Disco y Vea) Carrefour, La Anónima y Día%, entre otros.

Además, se precisó que la semana próxima van a continuar las conversaciones con el objetivo de arribar a una solución consensuada que garantice la estabilidad del precio de las carnes y de esa manera evitar sobresalto que afectan al consumidor, a medida que se acerca un momento del año donde aumenta la demanda de carne en carnicerías y supermercados, por las festividades de fin de año.

Esta semana sonaron las alarmas en el mercado de Liniers por el aumento de un 20% en los precios del ganado, un aviso de lo que podría pasar en las bocas de venta al consumidor final. Según los registros del mercado de Liniers, el precio promedio de los novillos escaló de $ 186,87 por kilo a principios de noviembre a $221,57 al cierre de hoy, mientras que los novillitos pasaron de $198,89 a $247,19 y las vaquillonas de $190,74 a $237,13 por kilo.

Esta prominente suba, que se registra a pesar del cepo exportador que permitió durante 4 meses consecutivos una baja del precio en los mostradores la carne, podría redundar en una suba del 20% en el precio al consumidor de aquí a fin de año.

Reunión

En ese contexto, Feletti y distintos jugadores del sector comenzaron esta semana negociaciones en pos de alcanzar un acuerdo como el que se firmó con los principales laboratorios para el congelamiento de los medicamentos. Y como el que no se alcanzó con los productores y comercializadores de más de 1.400 productos que terminaron siendo congelados a través de una resolución.

Anoche hubo una cumbre de funcionarios nacionales en el Palacio de Hacienda. El ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunió en el Palacio de Hacienda con sus pares de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas; de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez; y con el secretario de Comercio, Roberto Feletti. Al término del encuentro, se informó mediante un comunicado, que el Gobierno busca “reforzar el trabajo de gestión conjunta de las distintas áreas de Gobierno para garantizar la estabilidad del precio de las carnes y evitar sobresaltos que afecten a los consumidores en el último tramo del año”.

El encuentro generó expectativas en la cadena de ganados y carnes por posibles medidas que se implementen desde el Gobierno para controlar la situación. Según explicó el secretario de la Cámara de Matarifes y Abastecedores (CAMYA), Adriel Suelves, todas las categorías de animales subieron un promedio del 20% desde principio de noviembre y hasta la fecha. Además, estimó que en 15 días se incrementaron todo lo que no habían subido en los 4 meses anteriores, en los que el valor del kilo vivo se mantuvo sin grandes variaciones por la medida oficial. Sin embargo, indicó que “hay que ver qué pasa en estos días, para ver cuál es el número que se afirma”.

El subsecretario de Modernización y Transparencia de la  Municipalidad de Comodoro Rivadavia, Pablo Francavilla, se refirió al acuerdo de precios que ya rige en la ciudad. “Nosotros siempre hacemos el control de que el producto en góndola mantenga el mismo precio en la línea de caja. Si la gente encuentra alguna incongruencia debe denunciarlo. Apostamos a que este acuerdo de precios se logre mantener hasta el 7 de Enero”, destacó.

En este sentido, señaló –en diálogo con Radio de Camioneros– que “el viernes iniciamos la primera etapa que consta de la publicación del listado de precios en todas las cadenas de supermercados. Acá en Comodoro son cuatro los que deben hacer lugar a esta resolución (La Anónima, Carrefour, Jumbo y Walmart)”.

“Nosotros contamos con un cuerpo de inspectores, un jefe de inspección y un director general del Área. Se hacen controles esporádicos, se llevan muestras y se los pasa por la línea de caja y ahí se verifica  que se dé cumplimiento al valor”, dijo.

Asimismo, aclaró que “los productos estarán con la identificación de Precios Cuidados y posteriormente será de Precios Congelados”.

Nosotros siempre hacemos el control de que el producto en góndola mantenga el mismo precio en la línea de caja”, indicó.

En este marco, destacó que “tenemos una línea para recibir denuncias 2974757288. En esta línea recibimos las denuncias de locales que no reciben tarjeta de débito, y ahora sumamos esto de denunciar que los productos de góndola no tienen el mismo precio  cuando pasan por la línea de caja”.

Si la gente encuentra alguna incongruencia debe denunciarlo. Apostamos a que este acuerdo de precios se logre mantener hasta el 7 de Enero para generar un efecto en el bolsillo de cada uno de los ciudadanos”, concluyó Francavilla.