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El presidente Alberto Fernández designó como secretaria de Minería a la abogada Fernanda Ávila, a quien recibió en su despacho de la Casa Rosada junto al gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, provincia en la que la flamante funcionaria se desempeñaba como ministra del área.
Del encuentro participó también el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien afirmó que se trata de “un cargo importante en la Argentina en un contexto de crecimiento de las inversiones”.
“Quiero agradecer al Presidente por la oportunidad, al ministro Kulfas por la confianza y al gobernador. Seguiremos trabajando para el crecimiento de las inversiones y de la minería en el país”, afirmó Ávila en diálogo con los periodistas acreditados en Casa Rosada, al concluir la reunión.
Por su parte, el gobernador Jalil precisó que la designación de la funcionaria “significa un reconocimiento para Catamarca por toda su historia” en el sector, y destacó que “la minería es uno de los caminos que tenemos que seguir para mejorar nuestra balanza de pagos y comercial”.
“Estamos viendo un gran sueño de inversión pública”, expresó a su vez el mandatario provincial y dijo que “también están creciendo los empleos en la industria”.
Alberto Hensel, quien se desempeñaba en el cargo hasta el momento, pasará a formar parte del equipo del gobernador de San Juan, Sergio Uñac.
“Tenemos el imperativo ético de cambiar el mundo para hacerlo más igualitario, más equilibrado y más humano, que es lo que ha dejado de ser”, afirmó esta tarde el presidente Alberto Fernández durante su intervención en el evento anual Gzero Summit Latin America 2021, en el que especialistas y líderes políticos y empresariales debaten con el fin de explorar los desafíos y oportunidades geopolíticas de la región en el contexto de la pandemia de COVID-19.
En un mensaje emitido en formato de entrevista, realizada por el fundador de Eurasia Group, Ian Bremmer, el mandatario argentino señaló que “la pandemia dejó muy en claro la injusticia social y la desigualdad en el mundo” y subrayó que “la situación que vive África con el acceso a las vacunas” demuestra “cuán injusta es la distribución en el mundo”.
“Argentina va a terminar creciendo más del 10 por ciento, y prácticamente este año habremos recuperado la caída que tuvimos el año pasado”, destacó Fernández, pero advirtió que es “un país con enormes injusticias, donde la informalidad económica es muy grande, y esto se repite prácticamente en toda América Latina”.
“Que un país crezca el 10% pero tenga el 40 por ciento de pobreza no es un país que crece como todos quisiéramos, porque el crecimiento debiera llegar a todos”, consideró.
En otro tramo de su exposición, el Jefe de Estado criticó la “deuda increíble que asumió el gobierno que me precedió” y al mismo tiempo expresó su “esperanza de que podamos encontrar un acuerdo y que el FMI entienda la lógica de lo que estamos planteando”.
“Estamos convencidos de que la única forma de poder pagar y de poder crecer es a través de un desarrollo armónico: con industria que aumenta su producción y que esa producción se exporte y genere dólares para pagar la deuda, pero que al mismo tiempo de mejores condiciones de vida a los argentinos”, explicó.
Dijo que “la lógica de los que piensan que primero para pagar hay que ajustar la economía para que la economía funcione es el capitalismo del descarte”, y remarcó: “De una vez por todas tenemos que entender que la igualdad es lo que más nos hace progresar”.
Por eso expresó la necesidad de “volver al capitalismo productivo, el capitalismo del que invierte con riesgo, que genera trabajo y genera empleo y de ese modo genera un desarrollo social más igualitario”. Valoró, en ese sentido, el planteo propuesto por el Papa Francisco de “revisar el capitalismo y de entender que nadie se salva solo, que no se puede vivir en una sociedad que descarta”.
“Durante la pandemia el FMI dedicó como una asistencia especial para todo el mundo una suma de 50.000 millones de dólares, esa es la misma suma que le prestó a la Argentina en medio de un estropicio económico”, graficó el mandatario. “Nosotros no queremos salir del mundo ni incumplir nuestras obligaciones. Queremos cumplirlas, pero no a costa del desarrollo de los argentinos. Los argentinos deben desarrollarse para poder pagar sus deudas. Y es ese el mayor desafío que tengo y es lo que estoy decidido a llevar adelante”, ratificó.
Y aclaró que “los organismos internacionales de crédito son muy importantes si se usan para financiar el desarrollo de los países”. Resaltó, en ese sentido, el ejemplo de la Corporación Andina de Fomento, el BID y el Banco Mundial.
Por otro lado, Fernández expresó su “compromiso absoluto” en torno a la cooperación internacional para morigerar el cambio climático y al mismo tiempo manifestó su “confianza de que con el regreso de Estados Unidos al debate las cosas puedan encaminarse bien”.
Sobre este tema, el Presidente reiteró el problema de la financiación y su planteo de que los países deudores puedan compensar la deuda por “compromiso climático”. “Los países que emiten más gases y los más contaminantes no son precisamente los que más garantizan espacios verdes para que el mundo respire. Eso lo hace básicamente África, América latina. Veamos entonces de qué modo podemos compensar esos pulmones para que sigan haciendo respirar al mundo y al mismo tiempo estos países puedan generar los cambios que se tienen que hacer para dejar de emitir gases”, profundizó.
Además, de Bremmer, en la cumbre, que se realiza de manera virtual, participan el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso; el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes; el secretario de Hacienda y Crédito Público de México, Rogelio Ramírez de la O; el presidente del Banco Central de Reserva del Perú, Julio Velarde y el asistente especial del Presidente de los Estados Unidos y senior del Consejo de Seguridad Nacional para el Hemisferio Occidental, Juan Sebastián González.
El presidente Alberto Fernández mantuvo este mediodía en la Casa Rosada un almuerzo de trabajo con el presidente ejecutivo de CAF (Banco de Desarrollo de América Latina), Sergio Díaz-Granados, con quien analizó los ocho créditos por más de 1.100 millones de dólares que se suscribieron hoy. Además, acordaron nuevo financiamiento para impulsar el desarrollo integral del país por 570 millones de dólares en lo que resta de 2021, y por 1.000 millones de dólares adicionales en 2022.
El encuentro, en el cual también participaron el Secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz y el vicepresidente Ejecutivo de la CAF, Christian Asinelli, se produjo luego de que el titular de CAF participara de la inauguración del edificio Cero + Infinito, sede de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA en Ciudad Universitaria, cuya obra recibió financiamiento del organismo multilateral.
Allí, el titular de CAF, Sergio Díaz-Granados, dijo: “Quiero agradecer al Gobierno el enfoque que le ha dado al uso de esta banca multilateral” y señaló que el organismo busca trabajar “de la mano de la ciencia y la tecnología, enfocados en la gente”.
Durante la inauguración del edificio de la UBA, el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y el responsable de CAF suscribieron ocho convenios por 1.100 millones de dólares, que se destinarán al Proyecto de Apoyo al Plan Nacional Argentina contra el Hambre ALIMENTAR II, por 300 millones de dólares; al Proyecto de desarrollo y fabricación del Satélite ARSAT – SG1, por 243,8 millones de dólares; y a la adenda al Proyecto de Renovación Del Ramal M del Ferrocarril Belgrano, por 75 millones de dólares, mediante la cual se incrementa su monto a 150 millones de dólares.
Además, la entidad multilateral financiará el Programa de Desarrollo de Infraestructura Municipal, por 200 millones de dólares; el Programa Sectorial de Apoyo al Sector Vial, por 100 millones de dólares; el Programa para el Apoyo al Plan Estratégico para la Vacunación Contra la Covid-19, por 75 millones de dólares; el Proyecto de Mejoramiento de Infraestructura Escolar “Vuelta al aula”, por 75 millones de dólares, y el Programa para la Modernización del Sistema de Vigilancia de Tránsito Aéreo, por 40,41 millones de dólares.
Luego, durante el almuerzo, el presidente Fernández y Díaz-Granados trabajaron en el avance de créditos por 570 millones de pesos para lo que resta de este año, los cuales se destinarán a proyectos de agua y saneamiento, agroexportación, infraestructura escolar y universitaria, y corredores logísticos de integración.
Finalmente, la CAF anunció que, para el 2022, prevé la aprobación de 1.000 millones de dólares en sectores estratégicos como transporte, agua y saneamiento; tecnología y energía renovable, entre otros.
El presidente Alberto Fernández visitó este mediodía la planta de la automotriz Toyota Argentina, en la localidad bonaerense de Zárate, donde el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz, presentaron el proyecto de Ley de Promoción de la Movilidad Sustentable, que generará en los próximos 10 años inversiones por 8.300 millones de dólares y 21.000 puestos de trabajo.
El mandatario nacional, junto a empresarios del sector automotriz, realizó una recorrida donde pudo conocer una variada gama de vehículos propulsados con fuentes de potencia no convencionales.
Posteriormente, el ministro Kulfas explicó que la Ley surge del trabajo del Consejo Económico y Social (CES) y “es un plan a 20 años que requiere de los consensos necesarios” para que “la Argentina sea una gran plataforma sudamericana y regional de fabricación de vehículos eléctricos y sus baterías y que podamos industrializar en la Argentina las materias primas”.
El secretario de Asuntos Estratégicos y titular del CES, Gustavo Beliz, afirmó que “el país requiere de esta visión de futuro y una mirada estratégica” y que por eso el proyecto “va a ser discutido en el Parlamento para poder trazar ese horizonte de políticas de Estado”.
La propuesta impulsa la creación de un régimen promocional que incluirá beneficios impositivos, nuevas instituciones y financiamiento de largo plazo.
Además, se propone estimular la utilización creciente y sostenida de vehículos propulsados con fuentes de potencia no convencionales, lo que incrementará el aporte de la Argentina a la lucha global contra el cambio climático.
Por su parte, el titular de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) y presidente de Toyota Argentina, Daniel Herrero, dijo que “la industria automotriz genera más de medio millón de empleos en la Argentina y no puede perder el tren de la movilidad sustentable”, al tiempo que celebró la iniciativa oficial. “Estoy seguro que lo vamos a trabajar juntos, como lo hemos hecho para salir de la pandemia y para duplicar este año las exportaciones”, enfatizó.
El proyecto plantea un régimen de beneficios tanto para la demanda, tales como que “quienes compren vehículos eléctricos tendrán un bono verde que podrán descontar de manera directa del precio del vehículo, de artículos auxiliares como los cargadores, y se removerá de la base imponible de bienes personales a dichos vehículos”, explicó Kulfas.
Asimismo, prevé beneficios para la oferta, que incluye terminales, autopartistas, fabricantes de baterías y cargadores, serían temporales, con una duración de 20 años, y decrecientes en el tiempo para acelerar las inversiones.
De aprobarse la norma, para el año 2030 se proyectan inversiones por 5.000 millones de dólares en terminales automotrices, lo que generaría 12.500 puestos de trabajo; por 1.500 millones de dólares en sectores autopartistas, que implicarían la creación de 6.000 empleos, y por 1.800 millones de dólares en el rubro de fabricantes de baterías, con 2.500 puestos de trabajo nuevos.
En ese escenario de inversiones por alrededor de 8.300 millones de dólares, se generarían exportaciones por 5.000 millones de dólares, y se espera obtener un ahorro acumulado de 10.7 millones de toneladas de CO2 equivalente.
Kulfas precisó que el proyecto propone la creación de la Agencia Nacional de Movilidad Sustentable, que sería el primer régimen productivo argentino con una institución de I+D (Investigación y Desarrollo) con programas promocionales específicos, que buscarán promover el desarrollo científico, tecnológico y volcarlo al sistema productivo del sector.
El texto plantea que desde el año 2041 no podrán comercializarse vehículos con motor de combustión interna nuevos en el territorio nacional, y cubre toda la movilidad terrestre, ya sean móviles livianos, medianos, pesados, de pasajeros, de carga, la micromovilidad, o los experimentales, entre otros.
También impulsa un Fondo Fiduciario de la Movilidad Sustentable (FODEMS) que garantice la disponibilidad y sustentabilidad de financiamiento que requerirá el régimen a lo largo de sus 20 años, que tomaría fondos de diversas fuentes y los aplicaría a la inversión necesaria para la reconversión.
Participaron también de la actividad el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación, Daniel Filmus, y los secretarios de Industria, Economía del Conocimiento y Gestión Comercial Externa, Ariel Schale, y de Política Tributaria, Roberto Arias.