El encargado de la cabaña ‘Las Margaritas’ en la localidad de Atilio Viglione, Daniel Solís, habló sobre carnero que se consagró campeón en la Expo Rural 2024 de Palermo. “Para nosotros fue un hecho inédito porque es un campo pequeño movido por el entusiasmo y la pasión de trabajar”, indicó.
En este sentido, señaló -en diálogo con Radio de Camioneros– que “ganar en la Expo Rural 2024 fue algo muy gratificante para nosotros ya que venimos de un lugar muy pequeño e inhóspito. Es un logro haber llegar adonde llegamos”.
“Uno siempre tiene la expectativa porque hay mucho trabajo en el desarrollo de la genética”, dijo.
Asimismo, aclaró que “fue una sorpresa muy linda porque no es solo premio, sino llegar y codearse con los mejores animales y cabañas prestigiosas. Esto motiva mucho a seguir con el desarrollo de la actividad. Año a año se invierte mucho, por eso esto es muy gratificante”.
“Tengo orígenes con la raza porque fui estudiante de la Escuela Agraria de Sarmiento. Todo comenzó en el año 1995 cuando decidí comprar un carnero y traerlo a la zona. Ahí comenzó el camino que fue difícil”, indicó.
En este marco, destacó que “si bien gozamos de un status sanitario, fue difícil porque no había líneas genéticas para trabajar y lo único que se podía hacer era inseminación artificial. Fuimos avanzando hasta que el INTA de Esquel pudo traer genética de Australia y Nueva Zelanda”.
“Cuando se abrieron los mercados a Europa hubo una importadora que propuso traer la raza de allí y después de un tiempo se pudo hacer la transacción y pudo nacer en la Patagonia el primer embrión de Reino Unido”, afirmó.
“Para nosotros fue un hecho inédito porque es un campo pequeño movido por el entusiasmo y la pasión de trabajar”, expresó.
A su vez, resaltó: “La raza es 100% carnicera, un animal que tiene una capacidad de crecimiento muy rápida, una carne muy magra y una lana tan fina que casi no se comercializa. Por eso, el desarrollo está destinado a la carne”.
“En el país hay un déficit muy grande porque no hay frigoríficos preparados para la manufactura del ovino. Hoy empieza a haber un retorno para equilibrar todos los años de trabajo”, explicó.
Finalmente, Solís recordó: “Esta es una actividad familiar, durante muchos años lo hice solo. Hoy me acompaña mi hija hasta enero que se va a estudiar la carrera de veterinaria”.