Alumnos de 6° año del Colegio Biología Marina visitaron el Laboratorio de Aguas. Se interiorizaron sobre los controles y análisis de calidad que se realizan en la ciudad.
Este viernes, el programa Ambiente en las Escuelas llegó a los estudiantes de 6° Año del Colegio de Biología Marina, quienes visitaron el edificio del Laboratorio de Aguas, ubicado en el barrio Stella Maris. Allí, participaron de clases teóricas y prácticas sobre las diversas tareas que desarrolla el organismo, entre ellas los estrictos controles que se realizan en el proceso de potabilización de agua.
Al respecto, el director del Laboratorio de Agua y Efluentes, Mauro Martínez, expresó su alegría por recibir a los alumnos, al decir que “creemos que es sumamente importante que ellos puedan venir a conocer nuestra labor y qué se hace con el agua en el laboratorio especializado, tanto en análisis fisicoquímico, como microbiológicos”.
En ese sentido, Martínez explicó que “los chicos pudieron conocer cómo se mide la turbiedad del agua, la dureza y la parte bacteriológica de los análisis que nosotros hacemos acá. Además, pudieron ver las diferentes determinaciones que hacemos en los afluentes. Los chicos estaban muy contentos de ver el trabajo diario que se hace en el laboratorio”.
El director del Laboratorio, por otro lado, destacó la actividad educativa al destacar que “es importante que los estudiantes sepan que en Comodoro hacemos diferentes controles en toda la distribución del agua de red para que sea apta para consumo humano”.
En lo que va del año, el programa Ambiente en las Escuelas ya visitó a más de 1400 alumnos de nivel primario y secundario de la ciudad. El objetivo es alcanzar las 100 escuelas en este 2024. La actividad es organizada por el equipo de Educación Ambiental de la Subsecretaría de Ambiente.
La importancia del trabajo interinstitucional
Mariela Parra, docente, egresada del Colegio Biología Marina, expresó su alegría por la visita al laboratorio, al decir que “estamos contentos con la invitación. Para ellos es súper importante, porque pueden visualizar lo que van aprendiendo durante toda su formación, conocer las actividades que se hacen acá y cómo funciona el laboratorio como organismo de control, porque ellos ven cómo se aplican las teorías y las prácticas en la vida real”.
Finalmente, Zoe Zilleruelo, estudiante de la institución, valoró la experiencia al decir que “me pareció muy interesante saber los procedimientos que se realizan en nuestra ciudad sobre el tema del agua potable y el trabajo que realizan”.
“Había ciertos puntos que no conocíamos: cómo es el tema de potabilizar el agua, los parámetros qué se necesitan y cómo influye en nuestra vida cotidiana. Seguramente estudiaré alguna especialización de laboratorio como bromatología o microbiología que también va de la mano con esto”, sentenció.