Lo hizo por medio de una solicitada, producto de los temas abordados durante el 45° Congreso del Cuerpo General de Delegados que concluyó el viernes pasado en Puerto Madryn.
El documento final del 45° Congreso del Cuerpo General de Delegados del Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia expresa lo siguiente: “La segunda vuelta electoral realizada el pasado 19 de noviembre consagró a la fórmula presidencial conformada por Javier Milei y Victoria Villarruel. Como trabajadores y trabajadoras celebramos la fortaleza de nuestra democracia que, 40 años después de recuperarla, tras la última violenta y sangrienta dictadura militar, ha naturalizado que los cambios de gobierno deben darse en el marco de vigencia de la ley y de las instituciones de la República.
“Hacemos esta mención y recordamos aquella dictadura, que se autodenominara Proceso de Reorganización Nacional, porque implicó la persecución y muerte de muchos militantes sindicales, sociales y políticos, el luctuoso saldo de 30.000 compañeros y compañeras desaparecidas y centenares de bebés robados, apropiados por los verdugos de sus padres. De ese recuerdo hablamos. Y aunque nos provoque sentimientos de rechazo y repudio que quien resultara electa Vicepresidenta de la Nación reivindique explícitamente aquella dictadura y a sus perpetradores, es a partir de nuestra elevada conciencia democrática que respetamos responsablemente el resultado electoral.
“Es claro que esta manera de juzgar el pasado que visibiliza la nueva Vicepresidenta de la Nación, preocupa en extremo por su reivindicación de la violencia para enfrentar los conflictos sociales que pudieran producirse.
“Esta caracterización debe ser comprendida en razón de declaraciones de quién gobernará a partir del 10 de diciembre. Más allá de pertenencias partidarias, somos parte de un proceso histórico que ha sido caracterizado por políticas y valores comunes que nos identifican como sociedad. La escuela pública y gratuita, la salud pública, la pretensión de gozar como sociedad de un esquema de movilidad social ascendente producto de políticas de Estado como las citadas anteriormente, están inscriptas en el ideario político colectivo, compartido desde distintas identidades políticas.
JUSTICIA SOCIAL
“Esto es así al menos en el conjunto de la clase trabajadora y de un vasto espectro de sectores sociales. Es la idea de la Justicia Social como principio fundamental para la convivencia pacífica y próspera, dentro de nuestro concepto de sociedad basada filosóficamente en la comunidad organizada y conjugada con de la aplicación de otros principios y derechos tales como la igualdad de género y los derechos de los llamados grupos de atención prioritaria como la niñez y la ancianidad.
“El nuevo Presidente ha dicho sobre ello: “El concepto de Justicia Social es aberrante, es robarle a alguien para darle a otro” proponiendo un esquema social básicamente individualista y competitivo.
“Es claro y evidente el contraste que nos alerta y que justifica nuestras certezas sobre las características del tiempo que se avecina.
“Podemos permitirnos muchas cosas, pero nunca la ingenuidad de pensar que el próximo gobierno pretenderá mantener vigente el conjunto de derechos sociales y laborales que rigen desde hace muchos años en nuestra patria. Deberemos luchar por ellos tanto como para defender la soberanía de los recursos de nuestra Nación.
“La matriz de derechos sociales que ha caracterizado a la Argentina desde la mitad del siglo veinte no fue una determinación oportunista concebida de manera circunstancial. Es un largo proceso, una construcción histórica y social en base luchas obreras que llevan más de cien años, de acuerdos políticos largamente debatidos, de resistencias heroicas, de muertes y desapariciones, de conquistas colectivas.
“No hay oportunismo en esa travesía histórica
“Nuestra sociedad no puede permitir el robo de sus recursos naturales ni el desguace irresponsable del capital social, económico y cultural construido y acumulado a través de décadas en las universidades públicas, en el Conicet y otros ámbitos científicos, en sus empresas estatales emblemáticas como YPF, Aerolíneas Argentinas y Arsat, entre otras.
“Depreciar hasta hacer desaparecer la moneda nacional conjuntamente con el Banco Central de la República Argentina, promoviendo un proceso hiperinflacionario que acelere el paso para llegar a la dolarización de la economía sólo puede representar un verdadero desastre social. El mismo Presidente electo ha declarado que no tendrá problemas en llevar al 90% de la población por debajo de la línea de pobreza para aplicar sus ideas. Es alarmante semejante nivel de desaprensión respecto del sufrimiento que le preanuncia a millones de seres humanos que habitan este suelo nacional, para hacer prevalecer teorías que se han aplicado sólo en tres países en el mundo con resultados ciertamente indeseables.
RESISTENCIA
“Frente a este complejo panorama, los sindicatos en general y nuestra organización en particular deberán dar cuentas de su razón de ser: la defensa de los derechos de los trabajadores y trabajadoras y sus familias.
“Para ello vamos a extremar toda nuestra capacidad organizativa, nuestra disciplina orgánica y nuestras convicciones, sabiendo que además de nuestra capacidad de resistencia sindical, deberá darse en el marco de una disputa política en el que confrontan dos modelos de país muy distintos.
“Siempre hemos creído en la independencia económica y la soberanía política. Esa convicción histórica política colectiva se consagró desde el 25 de mayo de 1810, se ratificó en 1816, se consolidó en la Constitución Nacional de 1853/1860, en las luchas obreras de todos los tiempos, en el legado de San Martín, Belgrano, Moreno, Rosas, Yrigoyen, Perón y, más cercanos en el tiempo, en la reivindicación democrática de Alfonsín y la recuperación del proyecto nacional de Néstor Kirchner.
“Frente a esta historia desarrollada sobre la idea de la solidaridad como germen de la construcción social, se pretende consagrar un modelo individualista, insolidario y explotador. No tenemos dudas sobre cual nos representa y por el que lucharemos.
En el ámbito de nuestra jurisdicción territorial, dos nuevos gobernadores estarán al frente del Poder Ejecutivo en las provincias de Santa Cruz y Chubut.
“Claudio Vidal en Santa Cruz e Ignacio Torres en Chubut representan esencialmente la renovación generacional en la dirigencia política y, por supuesto, generan una expectativa particular porque ni ellos ni las fuerzas políticas que representan estaban gobernando.
“El comienzo de sus mandatos coincide con el momento particular que se vive en el orden nacional con las perspectivas enunciadas por el nuevo Presidente de la Nación en orden a eliminar la obra pública estatal, reducir o eliminar la Coparticipación Federal de Impuestos, privatizar empresas públicas nacionales emblemáticas como Aerolíneas Argentinas e YPF entre otras.
“Todas esas medidas, si llegaran a concretarse, habrán de tener un impacto severamente regresivo en la economía de las provincias argentinas y en sus capacidades productivas. Están sesgadas por una visión unitaria y por un desapego absoluto a la idea de soberanía nacional. Su impacto se verá amplificado, sin ninguna duda, en las provincias de la Patagonia Sur, que son aquellas en las que se desarrolla nuestro Sindicato Regional de Luz y fuerza de la Patagonia.
“Nuestra posición en este sentido es clara y excede el mero marco sindical. Es profunda y comprometidamente política. Esperamos estar codo a codo con los gobiernos de la región defendiendo los más elevados intereses nacionales y regionales.
“No aceptaremos la entrega pasiva de los recursos naturales. Lucharemos por la soberanía nacional sobre ellos e instaremos a nuestros gobernantes a ponerse al frente de esa defensa. Esos recursos deben ser gestionados en beneficio del pueblo argentino y no ofrecidos a precio de regalo a intereses extranjeros.
“Reivindicamos en este sentido el desarrollo completo del concepto de Soberanía Energética en toda nuestra jurisdicción territorial y esperamos que comprendiendo su importancia sea política de estado en Tierra del Fuego, Santa Cruz y Chubut.
Frantz Fanon, en su obra “Los Condenados de la Tierra” enunció: “cada generación, dentro de una relativa opacidad, tiene que descubrir su misión, cumplirla o traicionarla”; se estaba refiriendo al papel individual, a la vez que colectivo, en la búsqueda del rol que nos toca en cada momento histórico como componentes de una sociedad. Hablaba de los mandatos éticos y humanistas que podemos atender, o bien ignorar.
“Esa consigna y la realidad nos interpelan. Tenemos plena conciencia de ello, de nuestra historia, de nuestros derechos y sobre los padeceres a los que pretenderán someter a nuestro pueblo.
“¡Tenemos claro cuál es nuestra misión y nuestro deber histórico y no estamos dispuestos a traicionarlos!”.
Fuente: LyF, El Patagónico