Este jueves, el intendente Juan Pablo Luque encabezó la entrega de una vivienda social a una familia de barrio San Cayetano cuyo hogar se encontraba en estado de precariedad.
Esta acción forma parte del programa de Viviendas Sociales que viene llevando adelante el Municipio con el objetivo de brindar soluciones a vecinos que se encuentran en situación de vulnerabilidad, residiendo en hogares que no reúnen las condiciones mínimas para vivir dignamente.
En esta ocasión, resultó beneficiada la vecina María González, quien reside en barrio San Cayetano junto a sus hijos Milagros, de 15 años de edad, que además sufre de una patología cardíaca; Mirko, de 7; y sus padres Lidia y Luis, de 59 y 61 años, respectivamente.
González, quien se encuentra desempleada y no posee obra social, se encontraba viviendo junto a su grupo familiar en una vivienda precaria, por lo que inició gestiones ante el Municipio para recibir asistencia en materia habitacional.
Luego del análisis del caso por parte de los equipos del área de Hábitat y tras avanzar con los procesos correspondientes, se concretó la construcción de un nuevo hogar en el mismo lote, reemplazando la edificación existente.
En ese marco, Luque indicó que “para nosotros es una alegría enorme ver a María y a su familia con la felicidad de sentir que recuperan la esperanza, después de tantos años de buscar un lugar donde vivir con dignidad, con el agravante de que a su hija Milagros debieron operarla del corazón, con todo el esfuerzo que implicó llevarla al Hospital Garrahan en Buenos Aires, pero con la satisfacción de que hoy se encuentre bien de salud”.
“Cuando conocimos su caso y su historia, decidimos actuar junto con el área de Hábitat y, entre todos, avanzamos para que finalmente esto suceda. Hoy estamos disfrutando de ver a María y su familia soñando con una nueva vida a través de una decisión que tomó el Estado”, recalcó.
En esa línea, el intendente expuso que “nos encantaría construirle casas a todos los que no tienen, pero esto es imposible para el Municipio. Durante nuestra gestión intentamos concretar la mayor cantidad de viviendas posible para dar respuestas a casos como éste”.
Continuando en ese tenor, señaló que “esta es una política de Estado de la Municipalidad que debe tener continuidad hacia el futuro. Desde que asumimos, intentamos levantar la vara, dejar de entregar chapas y tirantes y construir módulos habitacionales en la medida de lo posible”.
Finalmente, Luque destacó que “entregamos muchísimas casas, algunas de material y otras prefabricadas, que también son hermosas. Disfrutamos entregarlas porque nos llena de alegría aportar un granito de arena para que a una familia le cambie la vida”.
“Esto nos cambia la vida”
Por su parte, María González manifestó que “hace 10 años pedí ayuda para conseguir mi hogar, pero tuvimos muchos inconvenientes y nunca resultó. Dos años atrás, mi hija tuvo un problema en el corazón y me dirigí a la Municipalidad para ver la posibilidad de tener un lugar estable para ella, ya que vivíamos en una casa muy precaria, que se caía a pedazos, y no teníamos agua caliente”.
“Esta nueva casa nos cambia la vida porque ahora puedo darles un lugar estable a mis hijos, para que no pasen frio y puedan salir adelante; ellos están muy emocionados. Esto es lo que uno sueña con poder darle a sus hijos y también a sus padres, estoy feliz”, cerró la beneficiaria.