El prosecretario de la Vecinal del Barrio Laprida, Marcos Morales, habló sobre las nuevas autoridades y las condiciones en la que se encuentra la sede.
En este sentido, señaló -en diálogo con Radio de Camioneros- que “la elección se llevó a cabo el pasado 7 de diciembre. Hubo casi 600 personas empadronadas y votaron cerca de 240”.
“Tuvimos la suerte de que muchos vecinos se acercaron a darnos el apoyo con su voto”, dijo.
Asimismo, aclaró que “una vez que el IGJ anunció que éramos la nueva comisión, quisimos que el expresidente Roberto Romero venga formalmente a entregar la llave, como tiene que ser”.
“Pero bueno, él se negó diciendo que todo era un fraude, que era algo político, que el IGJ había hecho mal las cosas”, indicó.
En este marco, destacó: “Nosotros creemos en la justicia, en el IJJ, teníamos el apoyo y el aval de Gobernación”.
“Romero se negó a entregar la llave y los libros de acta de socios, así que tuvo que venir el IGJ con un escribano, un cerrajero y la Policía que ayer abrió la Vecinal y nos dieron la llave”, afirmó.
A su vez, aseveró: “El estado en el que se encontró la Vecinal es lamentable, es un espacio totalmente abandonado, una vergüenza. El escenario está tapado en mugre, a los baños no se podía entrar directamente”.

“La verdad es que nosotros nos sentimos muy mal porque esta es la casa madre del barrio. Tenemos que defender lo nuestro, el vecino tiene que tener un lugar donde quejarse, nosotros como Vecinal somos el nexo con las autoridades, con la política de turno”, aseveró.
Finalmente, Morales recordó: “Esta sede está cerrada desde hace años, queremos revertir esta situación. Gracias a Dios ahora tenemos de presidente joven. Ariel González nos contagió a todos con esto de venir y hacer algo por el vecino”.