El abogado defensor del empresario Roberto Monasterolo en la causa Emergencia Climática, Fabián Gabalachis, habló sobre el desarrollo del juicio. “Mi cliente se declara inocente y sostiene que el razonamiento que hace el Tribunal es por fallos administrativos y no por fraude al Estado. Fue en el marco de un desorden, a convocar a todos a ayudar”, sostuvo.
En este sentido, señaló -en diálogo con Radio de Camioneros– que “yo no soy de Comodoro y no viví la catástrofe, pero si advertí que acarreó una sensibilidad especial en el tratamiento del tema. se notaba una connotación muy fuerte en la causa que no fue ajena en el tribunal”.
“De todas las personas imputadas solo dos fueron desvinculadas, una de ellas las representaba yo, la otra persona que era Roberto Monasterolo que fue condenado a cinco años de prisión”, dijo.
Asimismo, aclaró que “yo plantee que esa pena a Monasterolo no estaba ajustada a derecho. Se encontraron seis de ocho motivos de impugnación, por eso presentamos la queja, aunque no prosperó y se confirmó la pena”.
“Uno es respetuoso de las decisiones judiciales, por lo que seguiremos por esa vía”, indicó.
En este marco, destacó que “el proceso puede seguir con las personas en libertad porque han demostrado que no se quieren fugar, fueron colaborativos con el proceso judicial. El Tribunal de Juicio no lo entendió así y por eso mantuvieron la preventiva”.
“Nosotros podemos apelar ante otro Tribunal, que está integrado por otros dos jueces de Esquel. Eso nos daba una corriente de aire fresco por lo emocional de lo que fue este caso, pero los magistrados consideraron que la resolución era correcta”, afirmó.
A su vez, resaltó: “Para el marco jurídico de Chubut esta resolución no está firme, incluso tampoco estaría con la intervención del MPF porque quedaría la instancia de la Corte Suprema. Monasterolo fue declarado autor de fraude a la administración pública. La explicación de la sentencia va a ser emitida el 15 de enero, esto no es normal tampoco porque está la feria judicial”.
“Mi cliente se declara inocente y sostiene que el razonamiento que hace el Tribunal es por fallos administrativos y no por fraude al Estado. Fue en el marco de un desorden, a convocar a todos a ayudar”, explicó.
Finalmente, Gabalachis recordó: “Cuando hubo que emprolijar todo se trató de emparchar rápido y no fue nada prolijo, se pidió documentación que las empresas no tenían y se completaron los formularios de manera desprolija. Estas anomalías eran de carácter administrativa y no para engañar al Estado”.