A menos de 24 horas de la elección interna del PJ en Chubut, la lista de Dante Bowen denunció que Juan Pablo Luque pagó $10 millones en efectivo a un empresario amigo para hacerse cargo de la logística de los comicios. Las urnas, en vez de quedar en las comisarías, fueron trasladadas al sindicato que conduce Gustavo Fita.
A menos de 24 horas de las elecciones internas que llevará adelante el Partido Justicialista de Chubut, una nueva denuncia alcanza al precandidato Juan Pablo Luque; en esta ocasión, por irregularidades en contrataciones relacionadas con la logística del transporte durante el proceso que tendrá lugar este domingo. Se trata de una contratación de último momento para el transporte de las urnas, la cual habría sido abonada por el propio Luque, en el orden de los 10 millones de pesos, a un empresario de su entorno. Como si ello fuera poco, el pago se realizó en efectivo, es decir con “dinero negro” cuya procedencia también podría ser investigada. La situación escaló aún más, cuando el propio Dante Bowen fue informado sobre la ubicación de las urnas: en el Sindicato de Viajantes, gremio que Gustavo Fita heredó de su padre y que actualmente administra.
Luego de las escandalosas elecciones partidarias en las que Fita impidió por medio de tecnicismos legales que una lista rival compitiera con la suya, ahora la maniobra involucraría la contratación de empresarios y gremios “amigos” de la “mesa chica” del partido, que buscará esquivar cualquier resultado adverso, asegurándose la custodia de las urnas y, en última instancia, de los votos de más de 46 mil afiliados que deberán elegir este domingo a su candidato al Congreso.
Denuncia y escándalo
La exposición, radicada por la lista “Primero la Patria” que lleva a Dante Bowen como precandidato, también salpica al presidente del partido, Gustavo Fita, ya que se habrían constatado “graves irregularidades y manejos poco transparentes en la logística del proceso electoral”, a partir de la contratación de un empresario comodorense cercano a Luque y al actual diputado provincial, para realizar el transporte de urnas.
El apoderado de la lista denunciante, Federico Ruffa, solicitó a la Junta Electoral una audiencia en carácter de urgencia, debido a dicho cambio de proveedor de la logística de los comicios.
En la denuncia, se deja constar que la Junta Electoral Frente Unidos Podemos, representada por Juan Pablo Luque, “en conjunto con representantes de ambas listas, venía trabajando en un esquema de organización de los comicios, particularmente en la logística relativa al transporte de las urnas y demás material para la realización de la elección hacia y desde los locales de votación”, y que “hasta el día de hoy (sábado 2 de agosto) se venía trabajando en forma consensuada, bajo la inteligencia de que la intención de todos los participantes, más allá de la responsabilidad de la Junta, era garantizar un proceso transparente”.
“Zancadilla” de último momento
“En esa organización, aunque con bastante informalidad”, continúa el documento, “se habían arribado a consensos básicos: que el costo de la elección sería afrontado en partes iguales por las listas participantes; que la logística sería encomendada a la empresa 30/11 (Treinta de Noviembre); que se solicitarían adicionales para el día de la votación; y que las urnas serían depositadas en la comisaría de cada localidad en que se desarrollen los comicios, hasta que al día siguiente fueran trasladadas por la empresa de transporte”.
“Vale destacar que la empresa referida es de Comodoro Rivadavia y que esa propuesta había sido presentada por el Presidente del Partido, Cro. Gustavo Fita”, agregaron desde la lista denunciante.
Sin embargo a menos de 24 horas para la realización de la primera interna del peronismo chubutense en los últimos 23 años, “el día de hoy, cerca del mediodía, nos advirtieron que se había decidido modificar el proveedor de la logística; en todo momento, la decisión resultó ser una imposición de la Lista 2 y de las autoridades partidarias, más que una resolución adoptada por la Junta Electoral, único órgano habilitado para tomar decisiones relativas al proceso eleccionario en curso. En este sentido, al día de la fecha no existe resolución alguna que respalde la decisión adoptada”, advirtió Federico Ruffa, apoderado de la lista de Dante Bowen.
Un empresario “amigo”
El abogado describió que “la logística ahora estaría a cargo de Ángel Alberto Silvi, CUIT 20-22632190-0, quien realizaría el transporte bajo el nombre de fantasía ‘TRANSPORTE CAMILA'” y que “al ver el presupuesto y la documentación presentada, se advierte que esta supuesta empresa ni siquiera posee papel membretado que le otorgue apariencia de seriedad”.
“Los únicos antecedentes del Sr. Silvi indican que en 2023 cobró de la Municipalidad de Comodoro Rivadavia, al menos, un legítimo abono (facturas B) por ‘servicio de limpieza y cuadrilla de trabajo’. Es público que en esa época el Intendente era el Cro. Juan Pablo Luque y que el Secretario encargado de la contratación de cuadrillas como esa era el Cro. Gustavo Fita. Cabe destacar que el pago vía ‘legítimo abono’ se utiliza cuando el proveedor brinda bienes o servicios sin contratación regular mediante licitación o concurso”, indica la denuncia.
En esta línea, la lista denunciante advirtió que “por lo demás, el Sr. Silvi es un asiduo corredor de autos y se desempeña justamente en la misma categoría que Renzo Blota, hijo de Cristian Blota, estrechísimo colaborador de Luque”, alertando que “las inconsistencias no concluyen ahí: el presupuesto remitido, en un simple archivo de Word (.doc) y de forma muy informal, está fechado el 26/7/25; es decir, Silvi ya había sido contactado al menos el domingo pasado y nosotros recién supimos de su existencia el 1 de agosto”.
$10 millones en efectivo
Las irregularidades continúan reflejadas en el documento: “El presupuesto es de $20.000.000 (veinte millones). Cuando consultamos si la Lista 2, que lo contactó, ya había abonado la mitad, nos dijeron que sí. Aquí se materializan dos nuevas irregularidades graves: esta lista se le comunican decisiones —incluso las que modifican lo acordado— con el hecho consumado y cuando ya no hay tiempo para plantear objeciones; y es falso que la Lista 2 haya pagado la mitad. O al menos, los protagonistas relataron hechos lisa y llanamente contradictorios”.
Cuando Dante Bowen llamó a Juan Pablo Luque para comunicarle la situación y buscar una salida consensuada, “Luque dio varias explicaciones en las que aseguró haber transferido personalmente a Silvi $5.000.000 (“más IVA”); eso era inconsistente con el recibo remitido por los apoderados de su lista, que expone que esa lista canceló $10.000.000 en efectivo. Ese recibo coincide además con los relatos de los referentes de esa lista, hasta la conversación entre Bowen y Luque”, precisa la denuncia, añadiendo que “advertido de la contradicción, Luque ensayó diversas explicaciones poco verosímiles y contradictorias con lo dicho previamente; cuando Silvi llegó a la sede Rawson del Partido Justicialista, consultado por varias personas en distintos momentos, afirmó en todo momento que había recibido $10.000.000 en efectivo”.
Fita, el dueño de las urnas
El escándalo no terminó allí: “Por último, nos informaron que en el día de la fecha -por el sábado 2 de agosto- las urnas habrían sido depositadas en el Sindicato de Viajantes Vendedores de la Patagonia, lo que no se ajusta a lo acordado y no resiste lógica alguna. Es público que ese sindicato pertenece a Gustavo Fita, alineado con la candidatura de Luque”, expresó Federico Ruffa, apoderado de la lista de Bowen, en la denuncia, cerrando de manera categórica la exposición: “Desde hace más de 20 años, el Partido Justicialista no resuelve sus disputas internas de forma democrática y legítima. Las imposiciones de mesas chicas, con pocos dirigentes y nula participación de afiliados, han llevado a la falta de propuestas que convoquen y enamoren a militantes primero, y a los chubutenses después”.