La iniciativa forma parte del programa “Ambiente en las Escuelas”. Se lleva adelante con alumnos de segundo grado. Su objetivo es promover hábitos sustentables y el cuidado del entorno desde edades tempranas.
Este viernes, Gimnasio Municipal Nº 3, el Club Ambiental de la Dirección General de Educación, Comunicación y Programas Ambientales, dependiente de la Subsecretaría de Ambiente Municipal, realizó la muestra final con alumnos que finalizan segundo grado en la Escuela Municipal N.º 2006.
En el lugar, los estudiantes compartieron con sus familias los trabajos realizados durante los últimos cuatro meses. Como cierre artístico y participativo, los chicos presentaron un rap del reciclado y se realizaron sorteos de plantas producidas en el Vivero Forestal Municipal.
En ese marco, la profesora Verónica Carrizo, integrante del equipo de Educación Ambiental, señaló que “este proyecto nos permite trabajar la conciencia ambiental desde las primeras etapas de la educación, en línea con la Ley de Educación Ambiental, integrando contenidos de manera transversal con las currículas escolares”.
El Club Ambiental es una propuesta que se desarrolla desde hace dos años en articulación con el equipo docente de la institución educativa, con el objetivo de promover hábitos sustentables y el cuidado del entorno desde edades tempranas. A través de talleres, juegos y experiencias interactivas, los alumnos abordan distintas temáticas ambientales de manera participativa.
La iniciativa forma parte del programa “Ambiente en las Escuelas”, orientado a sensibilizar a los estudiantes sobre la importancia de la conservación ambiental y la incorporación de prácticas sostenibles en el ámbito escolar.
Durante el desarrollo del club se trabajaron contenidos vinculados a la conceptualización del ambiente, los distintos ecosistemas, la separación de residuos, el compostaje y la biodiversidad local. En la escuela se implementó además una experiencia de compostaje que ya tuvo su primera cosecha.
Como parte del cierre pedagógico, los alumnos realizaron una visita al Sendero de Flora Nativa de Kilómetro 5, donde conocieron especies autóctonas y elaboraron un herbario que quedó a disposición de la biblioteca escolar como material de consulta.
La experiencia permitió fortalecer la participación activa de los niños, quienes no solo incorporaron conocimientos, sino que también se convirtieron en multiplicadores de valores ambientales en sus hogares y comunidades. A su vez, se evalúa la posibilidad de ampliar la propuesta a tercer grado, con el fin de extender su impacto educativo y consolidar la educación ambiental en las escuelas de la ciudad.