Desde la llegada de Javier Milei al Gobierno Nacional, los indicadores de empleo y producción caen día a día y la crisis económica sigue cobrándose nuevas victimas como es el caso de un importante grupo de trabajadores que se quedaron sin su fuente laboral.
Esto sucedió tras el cierre de la empresa textil Barpla de Río Grande, Tierra del Fuego, que anunció el punto final de su planta lo cual afectó a 50 operarios. Se trata de 35 empleos directos y 15 indirectos como servicio de limpieza, logística y comedor.
La empresa alegó problemas judiciales vinculados a la Ley 19.640 que brinda beneficios impositivos a industrias radicadas en Tierra del Fuego. Germán Resquín, delegado de Barpla, en diálogo con la Radio de Camioneros brindó mayores detalles y comentó que “la industria textil viene siendo golpeada hace tiempo y el peligro del cierre de la empresa es inminente. Durante este tiempo hemos perdido 300 puestos de trabajo y venimos luchando con esto hace tiempo”.
“Nos tienen de rehenes y somos 45 compañeros que dependemos de dicha fuente de trabajo. Tenemos que garantizar los derechos de los laburantes y las puertas hoy están cerradas. El panorama es incierto”, sostuvo.
En este sentido, agregó: “Los culpables acá son los empresarios y los entes reguladores. La empresa no tiene ningún problema de material o mercadería, hay 80 contenedores de telas e hilados, pero dicen que la culpa es del gobierno”.
“Todavía no estamos desvinculados de Barpla y tampoco nos han abonado los salarios. Les reclamamos a todos los entes como trabajadores y el Municipio ha clausurado las instalaciones por diversas irregularidades”, dijo.
Por último, Resquín enfatizó que “queremos una respuesta rápida, porque no podemos seguir con este juego y no hay una solución definitiva. El gobierno de Milei viene a profundizar el problema de los textiles y estamos abandonados como trabajadores, pero seguiremos reclamando nuestros puestos de laburo”.