Gabriela Garay, madre de dos alumnos de la Escuela 37 de Gualjaina, comentó las peripecias que tienen que afrontar los niños para poder asistir a clases. “Es triste ver llegar a los chicos pasados de frío, con la carita colorada. Los caballos a veces se acalambran, el río viene muy crecido”, manifestó.
En este sentido, señaló -en diálogo con Radio de Camioneros– que “hay alumnos que se movilizan en caballos, recorren 6 km para ir a la Escuela. Sea invierno o verano. No existen caminos transitables para muchos vehículos”.
“Es triste ver llegar a los chicos pasados de frío, con la carita colorada. Los caballos a veces se acalambran, el río viene muy crecido”, dijo.
Asimismo, aclaró que “ahora no hay clases en la Escuela. Tampoco hay instalación de gas activa, esperamos esa conexión para empezar las clases”.
“En la zona rural también hay niños que necesitan educación y es muy triste que nos abandonen así. Hace tiempo nos adaptamos a una vida dura de campo”, concluyó Garay.