Con una jornada que combinó capacitación técnica, ronda de negocios y degustación de productos con identidad local, Comodoro Rivadavia celebró la presentación de su primera cosecha del año 2025 de aceite de oliva virgen extra. La actividad reunió a productores, técnicos e inversores, en torno a un proyecto que consolida la diversificación agroindustrial de la ciudad y posiciona al olivo como símbolo de sustentabilidad, desarrollo regional y soberanía alimentaria.
Este sábado 31 de mayo, el Municipio, a través de la Agencia Comodoro Conocimiento, presentó oficialmente la primera cosecha de aceite de oliva virgen extra del año, producto del trabajo en olivares públicos y privados de nuestra ciudad. La iniciativa, impulsada por el área de Seguridad Alimentaria de la Agencia, incluyó una capacitación técnica sobre compostaje de alperujo, una ronda de negocios con potenciales inversores y una degustación de aceite de oliva con sello comodorense que cerró la jornada.
Durante el evento, el presidente de la Agencia Comodoro Conocimiento, Rubén Zárate, puso en valor el camino recorrido al mencionar que “esta jornada es la culminación de años de trabajo. Hemos relevado más de 1.800 plantas de olivo, entre espacios públicos y privados, y hoy damos un paso concreto hacia una unidad de negocio con impacto industrial. Esto puede traducirse en inversiones reales, cadenas de valor locales y, sobre todo, empleo genuino”.
En ese contexto, remarcó el valor estratégico del conocimiento técnico aplicado y explicó que la adquisición de una almazara de última generación -única en la región- “nos permite conocer con precisión la productividad real de nuestras plantas. Algunas variedades alcanzan un 20% de rendimiento en aceite, un indicador que supera ampliamente nuestras expectativas y que confirma que Comodoro y la región tienen condiciones para consolidar una industria olivícola propia, profundizando el camino anunciado por el intendente Othar Macharashvili de favorecer la diversificación”.
Por su parte, desde el área técnica, la responsable del Área de Seguridad Alimentaria, Daniela Bayo, afirmó que “este evento demuestra que, con planificación, capacitación y diagnóstico territorial, es posible generar productos de calidad, con identidad local y alto valor agregado”.
“Esta jornada -agregó- nos indica que Comodoro no sólo tiene historia olivícola, sino también un futuro prometedor. La articulación entre lo público y lo privado, el conocimiento técnico y la inversión productiva, abren un nuevo capítulo en la diversificación agroindustrial de la región y el desafío es seguir profesionalizando a nuestros productores y posicionar al aceite de oliva comodorense como un símbolo de sustentabilidad y excelencia”, finalizó.
Formación con mirada sostenible
La actividad comenzó en el invernadero del predio de la Agencia, con una capacitación técnica destinada a productores locales, dictada por Esteban Santipolio, quien abordó el tratamiento del alperujo como subproducto del proceso de extracción de aceite. En ese marco, el capacitador señaló que “el compostaje del alperujo no solo es una solución ambientalmente responsable, sino que representa una oportunidad para cerrar el ciclo productivo de manera eficiente y rentable”.
Viabilidad económica
Por la tarde, en la Sala 1 de la Agencia, tuvo lugar una ronda de negocios con potenciales inversores, productores y actores estratégicos de la ciudad, donde se presentó un modelo de negocio integral vinculado al cultivo y producción de aceite de oliva en la región, con foco en su viabilidad económica, impacto ambiental y escalabilidad.
En la ocasión, Santipolio explicó ante los asistentes que “el olivo es una planta noble y resiliente; produce en condiciones adversas y tiene bajo riesgo productivo. Es una actividad que además de ser rentable, genera una conexión profunda con la tierra. Quien entra en el mundo del olivo, no sale más”.
Aceite con identidad comodorense
El cierre de la jornada fue protagonizado por la degustación de los primeros aceites extraídos en frío con maquinaria de última tecnología adquirida recientemente por la Agencia. Allí, se presentaron dos ediciones especiales que rinden homenaje al Papa Francisco a través de sus encíclicas: “Laudato Sí” que es un blend de variedades picual (50%), arbequina (40%) y frantoio (10%), que evoca el compromiso con el desarrollo sostenible y el cuidado de la “casa común” y, “Fratelli Tutti” que consiste en un varietal 100% arbequina, de sabor más suave y delicado, proveniente de los olivares públicos de la “Curva del Papa”, símbolo de unidad, memoria y fraternidad.