La segunda jornada de juicio en causa de presunto maltrato animal se centró en el relevamiento realizado al lugar de los hechos, en noviembre del año 2021.
Este martes se realizó la segunda jornada en el debate oral y público en el que está imputado el propietario de la Estancia “La Perla”, zona identificada como Punta Clara, campo ubicado en proximidades de la reserva Punta Tombo, Ricardo Adolfo La Regina, a quien se acusa de daño ambiental y maltrato animal.
El tribunal del juicio, integrado por la Dra. María Laura Martini, el Dr. Carlos Richeri y la Dra. Eve Ponce, escuchó el testimonio del biólogo Pablo García Borboroglu, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), especialista en aves marinas y principalmente en pingüinos, quien intervino en la elaboración del informe preliminar que dio lugar a la denuncia penal en el año 2021.
En la parte inicial de la audiencia, el defensor Federico Ruffa cuestionó la validez de las imágenes exhibidas y de la explicación del investigador, al sostener que las mismas se realizaron dentro del establecimiento que administra su asistido y sin orden judicial, violando su intimidad.
También, el abogado indicó que el experto se encontraba informando al tribunal sobre aspectos periciales de la causa, cuando en realidad había sido ofrecido como testigo por la fiscalía y solo debía hablar de aquello que había visto en el lugar.
Los jueces que integran el tribunal rechazaron ambos requerimientos y permitieron la continuidad del testimonio de García Borboroglu, en tanto que Ruffa hizo reserva de futuras impugnaciones respecto a las decisiones del tribunal.
Mañana continuará el proceso con la declaración de dos testigos en sala aportados por la fiscalía y posteriormente el tribunal se constituirá en la Estancia La Perla para realizar una inspección ocular del lugar señalado por la investigación judicial como el escenario del delito imputado a Ricardo La Regina.
Destrucción del hábitat
En su extensa declaración, el investigador Pablo García Borboroglu informó a los magistrados que intervienen en el caso sobre su trabajo de investigación respecto a los pingüinos en las colonias ubicadas en Chubut, instruyó a los presentes sobre los alcances de la figura de Reserva de Biósfera y contó de que manera tomó conocimiento de los hechos ocurridos en la zona de Punta Tombo y Punta Clara en noviembre del año 2021, como así también cuál fue su primera intervención en el lugar de los hechos.
El especialista centró su testimonio en la visita realizada al lugar el día 26 de noviembre de aquel año y explicó las características del daño ambiental observado y documentado mediante fotografías tomadas ese mismo día. Borboroglu habló de la “destrucción del hábitat” en la zona de Punta Clara, producto del desmonte, apertura de caminos, consolidación de esa misma vía y al mismo tiempo el impacto directo sobre nidos, algunos de ellos ocupados por pichones y adultos.
En concreto dijo haber encontrado en esa fecha dos pichones muertos a raíz de la intervención en un camino que llegaba hasta la costa de maquinaria pesada -alrededor de 8 toneladas- como así también la destrucción de una superficie en la cual, como mínimo de acuerdo a los cálculos realizados, había 170 nidos.
Aseguró que el impacto de la traza de dos caminos, como así también el desmonte de una superficie, afectó no solo a la colonia de pingüinos sino también a otras especies terrestres y de aves que habitan en el lugar, alterando un espacio que era considerado prístino y sin intervención humana previa.
De acuerdo al testimonio del especialista, los trabajos en el lugar se habían realizado hasta horas antes del aquella primera visita, y no en una fecha en la cual no había pingüinos en esa zona del litoral marítimo chubutense. Basó su afirmación en el hecho de que los ejemplares que vio muertos en el lugar no presentaban signos de descomposición.
También confirmó que, al momento de realizar aquella primera intervención, había todavía colocado un alambre “boyero” -con electricidad- y que esta situación “interrumpía el flujo natural” de los pingüinos y otros animales dentro de la colonia.Tras un cuarto intermedio, se espera pasadas las 15 horas de hoy continuar con la ronda de declaraciones testimoniales.
Otros testimonios
La segunda testigo del día fue la bióloga Laura Reyes, quien explicó a las partes y al tribunal las características y diferencias entre la figura de la reserva de biósfera con respecto a un área natural protegida, como así también que implica el manejo de una reserva como Punta Tombo y las actividades permitidas en el área de amortiguación adyacente.
También informó respecto a su visita e intervención en el lugar del hecho junto al Dr. Borboroglu el 26 de noviembre de 2021, expresando coincidencias con el investigador mencionado en cuanto a la afectación del ambiente y de las especies.
La Dra. Reyes brindó detalles sobre el impacto en el suelo, la flora y la fauna en la zona de nidificación ubicada en Punta Clara como así también lo complejo que resulta la recuperación de las especies vegetales y animales que se habrían perdido en el lugar.
En ese contexto, expresó que conoce prácticamente todas las reservas de fauna de Chubut desde su época de estudiante de biología -donde incluso se desempeñó como guardafaunas- y aseguró nunca haber visto una situación similar.
Por último, declaró el ingeniero agrónomo Mario Rostagno, especializado en suelos y pastizales, quien se desempeña como investigador del CONICET, quien expuso sobre un relevamiento realizado en el lugar del hecho y el informe elaborado respecto a lo ocurrido en el lugar donde habrían ocurrido los hechos que son motivo de la causa judicial del juicio.
En ese sentido, explicó las características del suelo en el lugar y afirmó que observaron una “decapitación del suelo, con remoción del suelo, vegetación y semillas del lugar”, además de la compactación del terreno.