Jorge Brugna, médico infectólogo y director del CABIN de Comodoro Rivadavia, habló en la Radio de Camioneros y se refirió a la situación del dengue a nivel nacional.
“No hay registro que al sur de Río Negro haya población del mosquito que transmite el dengue. Si se sabe que con el calentamiento global, con cada grado promedio que sube la temperatura, el mosquito gana 500 kilómetros hacia el sur”, comentó.
En esta línea, sostuvo que “Río de Janeiro era como Buenos Aires en la década del 50, como fue avanzando el calor y la humedad hacia los polos, es razonable que en algún momento tengamos más cercanía del mosquito que hoy es una desgracia para los del centro y el norte”.
“Hay dos vacunas, la que había y la nueva, la anterior solo se puede poner si te hacen un análisis de que ya tuviste dengue. Si me pongo la primera vacuna sin tener dengue y luego me infecto, las consecuencias pueden ser más graves”, agregó Brugna.
Continuando, dijo: “Los modelos matemáticos dicen que tendrían que pasar ocho años seguidos de vacunación para que en los lugares endémicos de dengue la vacuna tenga efecto de barrera para cortar un brote”.
“Una cosa es una decisión individual de querer ponerse la vacuna, pero primero tenemos que contextualizar que la letalidad en los infectados por dengue es de 0,05%. Hay que tomar en cuenta el grado de letalidad”.
Además, puntualizó que “debe haber más casos de los que están registrados porque entre un 30% y un 70% lo cursan de manera asintomática, por eso para la primera vacuna se pide un análisis de sangre. Lo lógico sería que se vacunen los mayores de 60 años, por suerte hoy el virus mutó tanto que ya no tiene tanta afinidad para los receptores de las células pulmonares. Hoy es más un resfrío, con mucha menor frecuencia la aparición de neumonía”.
Por último y consultado sobre el valor de la factura de luz en el CABIN, enfatizó: “Pasamos de $2.700.000 a $7.700.000. Estamos haciendo trámites, ya la cooperativa nos hacía un descuento y ahora estamos pidiendo que lo aumenten para ayudarnos con el consumo energético”.
“Lamentablemente estamos en dificultad y por eso nosotros tratamos de que la cooperativa nos tenga presentes y además estamos ajustándonos en apagar la mayor cantidad de luces posibles”, cerró.