La licenciada Débora Blanca, psicóloga y especialista en ludopatía, conversó este lunes con la Radio de Camioneros y se refirió a la problemática de las apuestas online en los adolescentes.
“El año pasado explotó el tema de las apuestas online en los chicos y lo que crece son las apuestas deportivas desde los celulares. La ludopatía es una adicción y los jóvenes menores a 18 años no tendrían que apostar”, comentó.
En este sentido, sostuvo que “si no fuera por dinero, ni los jóvenes ni los grandes apostarían, yo creo que los incentiva tener el casino en la mano y la posibilidad de transferir dinero a través de billeteras virtuales. La actividad además es promovida por influencers y esto es sumamente peligroso e ilegal”.
“Es una bomba que explotó y es la nueva droga. Principalmente los que apuestan son los hombres y cuando hablamos de ludopatía no lo hacemos solo por el dinero, sino de una persona preocupada y que saca plata de lugares de donde no debe sacar. Es decir una cabeza tomada por el juego como sucede con cualquier adicción”, agregó Blanco.
Continuando, dijo: “Se sabe que cuando se legaliza el juego online sin una legislación clara aumenta la ludopatía. Esto ya se viene en otros países y cuando la industria del juego empieza a tener límites, miran Latinoamérica. Yo creo que los chicos se inician en esto por los juegos y estamos en un mundo distinto a años atrás”.
“El Estado también debe regular las publicidades y si los chicos siguen apostando es porque encuentran algo que los llena de adrenalina, con una sensación que querrá repetir. Las apuestas no deben quedar en manos del libre mercado y se debería regular la industria, ver que se hace con las billeteras virtuales, campañas de prevención, talleres en escuelas y charlas en los clubes”, puntualizó.
Por último, la entrevistada afirmó que “el rol de los padres es fundamental, pero como esta tan naturalizado, parece un chiste. Hay que cuidar a los chicos y deben saber que no pueden apostar si no tienen 18 años”.
“Hay que ser cautelosos con las pantallas y jugar con los niños es darle recursos para que no queden cautivos a estos problemas, pasando menos tiempo con los celulares porque lo que toman son nuestros ejemplos”, cerró.